Un estudio realizado por la Universidad de Harvard reveló cuál es el desayuno ideal para arrancar el día de manera saludable. El desayuno es una de las comidas principales del día y nos aporta la energía necesaria para encarar toda la jornada que nos espera.
Para muchos el desayuno se basa en solo un café, unas tostadas con aceite o un bol de cereales y cada uno de ellos aporta una serie de beneficios para la salud (algunos más que otros). Los nutricionistas explican que no es necesario ingerir el alimento justo al levantarnos de la cama, sino que podemos esperar un tiempo.
Lo importante es que sean alimentos con baja carga glucémica, así podremos mantener estables los niveles de azúcar en sangre al mismo tiempo que disfrutaremos de una cantidad de energía sostenida durante todo el día.
La Fundación Española de Nutrición (FEN) recoge la información nutricional de los alimentos, entre ellos el índice glucémico (IG). Aquellos productos con un IG bajo y que podemos incorporar en nuestros desayunos son el aguacate, las cerezas, las moras y arándanos, el pomelo, el tomate, las ciruelas, las fresas, las naranjas, las uvas, el mango y el kiwi. Frutos secos como los anacardos, las nueces, las avellanas, las almendras y cacahuetes también tienen un IG bajo, al igual que el pan integral tostado y el pan de centeno.
Además, algunos productos lácteos y bebidas vegetales también presentan poca carga glucémica, como son el yogur griego o natural sin azúcar, el queso fresco, la leche de avena, soja y almendra o de vaca (desnatada, semidesnatada o entera).
El desayuno ideal según Harvard
La médica e investigadora en la Universidad de Harvard Monique Tello explicó que un desayuno saludable debe incluir alimentos con baja carga glucémica. Estos ayudan a mantener estables los niveles de azúcar en sangre y proporcionan una fuente de energía constante y sostenida a lo largo del día.
A través de un artículo, ha indicado cuál es según su criterio el desayuno perfecto para comenzar el día: la frittata, una típica tortilla italiana que se rellena con verduras, quesos, embutidos, setas… Esta tortilla abierta se cocina inicialmente en una sartén y luego se termina en el horno.
Los huevos, el ingrediente principal de la frittata, son una fuente excelente de proteínas de alta calidad, esenciales para la reparación y construcción de tejidos, la producción de enzimas y hormonas, y el mantenimiento de una masa muscular saludable.
Además, esta tortilla italiana tiene una carga glucémica baja, lo que significa que no provoca picos rápidos en los niveles de azúcar en la sangre, lo que resulta especialmente beneficioso para las personas con diabetes o aquellas que buscan mantener niveles estables de energía. Al no incluir ingredientes con alto contenido de carbohidratos refinados, como el pan o las papas, la frittata es una opción más saludable para mantener el azúcar en sangre bajo control.
Otra de las mayores ventajas de la frittata es su capacidad para incorporar una variedad de verduras, como bien puntualiza la doctora Tello. Las verduras son fuentes ricas en vitaminas, minerales y fibra dietética, todos esenciales para una dieta equilibrada. Las espinacas, los pimientos, los tomates y los champiñones no solo aportan sabor y textura, sino que también ofrecen antioxidantes que combaten el estrés oxidativo y reducen el riesgo de enfermedades crónicas.
El paso a paso de la preparación de este desayuno
Hacer frittata es muy sencillo y tan solo se requieren algunos ingredientes, que pueden variar, según lo que se tenga a mano. Para preparar el desayuno ideal de Harvard se necesitan:
½ cebolla picada.
1 taza de morrones rojos y verdes, en rodajas finas.
4 tazas de espinacas u otras verduras de hoja verde, picadas (1 taza si se usan congeladas).
1 cucharada de aceite de oliva.
¼ cucharadita de ajo en polvo.
¼ cucharadita de pimienta negra.
½ cucharadita de orégano seco y/o albahaca.
4 huevos
Una vez reunidos todos los ingredientes, se deben seguir los siguientes pasos:
Aceitar una sartén y ponerla a fuego medio.
Una vez caliente, agregar la cebolla y los morrones.
Cuando estos se encuentren blandos y dorados, agregar las espinacas.
En un bowl, batir los huevos y sumarlos a las verduras en la sartén.
Bajar el fuego y cubrir la sartén por unos 4 minutos.
Una vez cocido el huevo, retirar del fuego y emplatar.