En muchos países, la leche es vista como un alimento esencial, especialmente por sus supuestos beneficios para la salud ósea. Sin embargo, un estudio de la Escuela de Salud Pública de Harvard, publicado en 2021, cuestiona estas creencias tan arraigadas. Los investigadores David Ludwig y Walter Willett señalaron que el consumo diario de leche en la adultez podría estar relacionado con algunos riesgos importantes para la salud.

Aunque la leche es una fuente rica en calcio y otros nutrientes, no es la única opción. Los especialistas recomiendan diversificar la dieta y optar por alternativas más saludables para obtener los beneficios que comúnmente se asocian a este alimento. A continuación, te contamos cuáles son las principales razones para limitar su consumo.

Una por una, las razones por las que no es conveniente consumir leche
1. Mayor riesgo de fracturas en adultos

Aunque parece contradictorio, en países con altos niveles de consumo de leche, como Estados Unidos, se observan tasas más altas de fracturas de cadera en adultos. Esto sugiere que la leche no siempre fortalece los huesos y, en algunos casos, podría incluso aumentar el riesgo de lesiones óseas.

2. Posible relación con ciertos tipos de cáncer

El estudio también destaca un posible vínculo entre el consumo de lácteos y el desarrollo de cáncer de próstata y endometrio. Esto podría deberse a componentes bioactivos presentes en la leche, aunque se necesita más investigación para confirmarlo.

3. Aumento en el consumo de grasas saturadas

La leche entera es rica en grasas saturadas, que pueden contribuir a problemas como la obesidad y enfermedades cardiovasculares. Aunque la leche descremada parece una mejor opción, al ser menos saciante, a menudo se combina con otros alimentos, aumentando el consumo calórico.

4. Alternativas con azúcares añadidos

Aunque las leches vegetales, como la de almendras o soja, son populares, muchas contienen altos niveles de azúcar. Por eso, los expertos sugieren fuentes naturales de calcio, como vegetales de hoja verde, que aportan nutrientes sin los inconvenientes de los lácteos.

5. Posibles molestias digestivas

Con el tiempo, muchas personas desarrollan intolerancia a la lactosa. Esto se debe a la disminución de la enzima lactasa, lo que provoca hinchazón, gases y otros malestares estomacales en adultos.