Con la bronca de la eliminación a cuesta, los hinchas de San Martín intentaron invadir el vestuario donde estaban los jugadores que habían perdido la clasificación ante Gimnasia de Mendoza.
La policía que estaba en el lugar armó un operativo veloz y comenzó a desalojar la zona. Se vivieron momentos de suma tensión.
Un importante operativo policial en toda la zona de vestuarios vallada se montó para impedir las agresiones a los culpables de este nuevo fracaso deportivo que deja un año más a San Martín en la B Nacional.
“Con disparos y caballos buscan dispersar a los hinchas”. Los gritos y la tensión reinante se trasladó a las calles de Ciudadela. La desazón es total en los hinchas ante la forma de haber caído eliminado pese al empate de la ida y la ventaja deportiva.