El pasado domingo, un sargento de la Policía de Tucumán, Héctor Zárate, fue víctima de una feroz agresión en Villa Carmela mientras respondía a una denuncia por picadas de motos. El hecho ocurrió en la esquina de ruta 315, entre calle Los Pinos y pasaje Ramón Ramírez, donde el efectivo fue atacado por un grupo de personas que lo golpearon salvajemente y lo despojaron de su arma reglamentaria y otros objetos personales.
El jefe de la Policía, Joaquín Girvau, calificó el ataque como un acto cobarde que podría haber terminado en la muerte del agente. Girvau informó que los responsables ya fueron identificados y que algunos de ellos cuentan con antecedentes policiales. La Fiscalía se encuentra trabajando en el caso, y se habían anunciado órdenes de allanamiento y detención.
Ayer miércoles por la noche los agresores, incluyendo un menor de edad, se entregaron voluntariamente, informó el periodista César Juárez. Los detenidos son defendidos por un abogado que es un ex policía.
Girvau aseguró que la Policía no tolerará actos de violencia contra funcionarios públicos y subrayó que seguirán firmes en el camino para que estos delincuentes enfrenten la justicia. La recuperación del arma robada fue posible gracias a la colaboración de un vecino, y las autoridades confirmaron que se presentarán como querellantes en la causa.