La psilocibina es un compuesto alucinógeno responsable del efecto psicoactivo de ciertos hongos comestibles.
Según señalaron los autores de este nuevo estudio, los efectos de la psilocibina persistieron al menos hasta siete meses tras la segunda dosis, por lo que sugieren que este podría ser un posible tratamiento a largo plazo para la adicción al alcohol.
“Los hallazgos son prometedores y emocionantes”, afirmó en una publicación de Popular Science Michael Bogenschutz, director del Centro Langone de Medicina Psicodélica de la Universidad de Nueva York y autor principal del estudio.
Y agregó: “Vimos efectos importantes y muy persistentes que podrían ayudarnos a descubrir qué lugar jugará la psilocibina en el tratamiento del trastorno por consumo de alcohol y los trastornos del estado de ánimo y de ansiedad potencialmente concurrentes”.
El tratamiento para el trastorno por consumo de alcohol puede variar en función de las necesidades de cada persona. Generalmente, se recurre a la desintoxicación y abstinencia, acompañado por asesoramiento psicológico, y prácticas para desarrollar nuevas habilidades para controlar la adicción.
También existen medicamentos que se suelen usar para este problema, como disulfiram, que provoca diferentes reacciones, como náuseas, vómitos e incluso dolor de cabeza, cuando se bebe alcohol. Sin embargo, no cura el trastorno ni elimina la necesidad de beber.
Otras opciones son naltrexona, que bloquea el efecto placentero que provoca el alcohol, puede prevenir el consumo excesivo y reduce las ganas de beber, o acamprosato, que ayuda a combatir el deseo de consumir alcohol una vez que se dejó de beber. A diferencia del disulfiram, estos medicamentos no provocan malestar después de beber.