Intel, una de las pocas empresas que quedan en la industria de los chips de procesador que diseña y fabrica sus propios microprocesadores, ha podido capear la crisis en las cadenas de suministro mejor que rivales como Advanced Micro Devices, que han subcontratado la mano de obra.
El cambio en los modelos de trabajo empresarial hacia la nube y las operaciones basadas en inteligencia artificial debido a la pandemia también ha aumentado la demanda de procesadores utilizados en centros de datos y PC.
“La digitalización de todo sigue acelerándose”, dijo el presidente ejecutivo de Intel, Pat Gelsinger.
Intel dijo que ahora espera ingresos ajustados anuales de 73.500 millones de dólares, en comparación con su pronóstico anterior de 72.500 millones y las expectativas de los analistas de 72.800 millones, según datos de IBES de Refinitiv.
Los ingresos del negocio de centros de datos de la compañía, el de mayor margen, cayeron un 9% a 6.500 millones de dólares en el segundo trimestre, mientras que los ingresos de su negocio de computación personal aumentaron un 6%, ambos superando las estimaciones de FactSet.
Intel espera ingresos ajustados del tercer trimestre de alrededor de 18.200 millones de dólares, por encima de las estimaciones de 18.090 millones.
Sobre una base ajustada, la compañía ganó 1,28 dólares por acción en el segundo trimestre, en comparación con las estimaciones de 1,06 dólares.