La pregunta de Oscar Ruggeri abrió una puerta para un momento de reflexión de un Marcelo Gallardo que habló de la selección argentina como nunca antes. Remarcó que nunca nadie le ofreció la conducción técnica como se ha rumoreado y aseguró que tiene el deseo de tomar las riendas de la Albiceleste en algún momento.
“Me encantaría ser el entrenador de la selección nacional en un futuro. Es un deseo de todo entrenador. No miro la edad, pero tienen que coincidir ambas partes”, fue lo que declaró en ESPN el Muñeco, después de decir que se siente completamente preparado por lo que vivió como conductor de River y las experiencias que ya tuvo. A diferencia de Diego Simeone, que cree que su momento será cuando sea más veterano en la carrera de entrenador, Gallardo apuntó: “La edad es un pensamiento particular, personal, no todos pensamos igual pero es respetable. Es difícil separarse de la adrenalina del día a día pero cuando hay otra cosa de la envergadura de la Selección. Con tiempo, es agradable y seduce a cualquier entrenador, claramente”.
“Se va a dar cuando se tenga que dar. Cuando te van a buscar y te quieren. Por más que sea la Selección, tiene que haber un plan, un proyecto, gente preparada. Es la Selección, sí, pero ¿a qué precio? El que te venga a buscar para dirigir debe decir adónde vamos, qué quieren que haga, más allá de yo decirle lo que siento y deseo. Si no veo ideas, proyecto o adonde ir, ‘muchachos, vengan a buscarme cuando realmente sepan’ y no para tapar un pozo o agujero”, fue otra de sus sentencias.
El DT de 45 años desmintió que en algún momento algún directivo de la AFA se haya acercado para ofrecerle el cargo en el seleccionado nacional: “Nunca nadie me llamó, que quede claro. Termina ahí el tema. Porque después queda como que rechacé, me la ofrecieron y no quise, es mentira. No coincidíamos con los tiempos, yo estaba muy abocado a mi tarea en River, pero desmiento que haya habido contactos o alguien me lo propusiera”.
¿Es cierto que rechazó al Barcelona? “He tenido ofertas de algunos clubes de Europa, no voy a mencionar cuáles porque igualmente estoy acá. Uno tiene el interés y le despierta curiosidad ir allá. Quisiera el día de mañana desarrollar mi carrera en otros lugares, pero en ese momento mi compromiso estuvo y va a seguir estando con River hasta que termine mi contrato”, fue su respuesta.
En continuado, ejemplificó con el proceso de 16 años de Alemania con Joachim Löw a cargo e insistió: “Eso es algo serio. Un proyecto que realmente se establece y desarrolla. Estamos lejos de eso, pero es por donde hay que ir”. Fue la primera vez que Gallardo fantaseó públicamente con la idea de dirigir al seleccionado nacional: “Lo que más me seduce es cuando llegan los momentos de los Mundiales, las Copa América, esas competencias cortas en las que estás un mes enfocado en lo mismo. Levantar una Copa del Mundo es lo que sueña cualquier entrenador. A veces me despierto y digo ‘¿algún momento tendré eso?’. Me despierta mucho deseo y curiosidad, sé que en algún momento voy a tener esa posibilidad. Tengo 45 años, ojalá en algún momento podamos coincidir”.
Antes de referirse a las chances de dirigir a Argentina, Gallardo se había referido a su puesto en River: “Soy consciente del lugar que represento, al que pertenezco y la importancia de mi rol en esta estructura enorme. También del cariño y enorme respeto de la gente, a la que creo que le devolví con trabajo y hacerlos sentir representados más allá del resultado. Me siento muy bien, disfrutando después de tantos años. Y es algo que es realmente para destacar, en un panorama y contexto tan difícil para todos en Argentina y en general que atraviesa el mundo con esta pandemia que nos tiene a maltraer”. Y concluyó: “Estamos haciendo una pretemporada en un país donde las cosas están casi normalizadas, trabajando en estas condiciones es una gran posibilidad. ¿Cómo voy a estar? Tengo que estar bien”.
Al mismo tiempo, mencionó cómo superaron en River el desgaste que lleva tanto tiempo de conducción (lleva 7 años consecutivos como técnico del equipo): “Las convivencias no suelen ser fáciles cuando estás sometido a una rutina permanentemente, esto desgasta a cualquiera. Hemos tenido la inteligencia de saber cuidar cada uno los lugares que correspondían. Trabajar así (junto a Rodolfo D’Onofrio y el resto de la dirigencia) fue uno de los méritos que hemos tenido”.