Especialmente en épocas de lluvia, es común ver que un sapo o una rana ingresa al hogar y muchas personas suelen matarlos o dañarlos, pero eso no debería ser así ya que además de tener un significado espiritual muy importante, hacer eso no contribuye con el cuidado del ambiente.
Estos anfibios representan la vida y la muerte, la luz y la oscuridad. Por eso es necesario tener en cuenta en qué momento aparece.
Un sapo vivo en la puerta de la casa significa que el éxito llegará a la vida de esa persona o que lo que uno está esperando se acerca de a poco. De esta manera, el resultado será gratificante ya que estos animalitos se relacionan con el equilibrio y la riqueza. También, si la persona está pasando por un mal momento, tiene que quedarse tranquila porque si aparece el sapo o rana en la puerta de la casa es una señal de que la situación cambiará.
Además, al ser anfibios que transmiten poder y transformación, si está en la puerta del hogar significa que debe cambiar aspectos de su vida que no son muy positivos. Eso puede incluir al ámbito del trabajo, relación o en algún tema específico.
También, las costumbres señalan que si se encuentran en la puerta cuando alguien está saliendo puede representar que un bebé está por llegar a la familia. Esto es porque ambos tienen la capacidad de poner numerosos huevos.
Por último, si está en la casa saltando quiere decir que la persona va muy rápido en la vida y tiene que disminuir la velocidad a la hora de tomar decisiones que son importantes.
Si los encontras en la puerta de la casa y están muertos quiere decir que tiene que dejar de lado los miedos que los invaden y saber afrontarlos. Esto es necesario para poder conseguir los objetivos que te propones.
También puede simbolizar la enfermedad o muerte de un ser querido. Quiere decir que se anticipa a que un triste hecho puede suceder.