Gran preocupación provocó en el sector de las Estaciones de Servicio un informe elaborado por la Secretaría de Energía respecto de las ventas de combustibles al público, de acuerdo a un relevamiento realizado entre las compañías petroleras.
El documento oficial revela una caída interanual en la demanda de nafta y gasoil en abril, del 0.6 por ciento, siendo este el segundo registro negativo de 2023, tras tres años de subas consecutivas.
Según confirma la cartera conducida por Flavia Royón, el diésel Grado 3 fue el más afectado, con un descenso del 15.70 por ciento en comparación con lo sucedido el mismo mes de 2022.
Vale remarcar que actualmente este es el producto de mayor precio en la oferta de las Estaciones de Servicio, siendo un 40 por ciento más caro que la variedad de inferior calidad.
Algo similar sucedió con la nafta Premium, cuyos despachos disminuyeron 4.94 por ciento.
La nafta súper por su parte creció 6.3 por ciento y el gasoil Grado 2, 1.55 por ciento.
El volumen expendido en abril también fue menor que en marzo. En este caso, el volumen despachado retrocedió un 2 por ciento, totalizando 50096 metros cúbicos/día.
COMBINACIÓN EXPLOSIVA
A la menor cantidad de litros despachados, se le suma el esquema de aumentos de precios acordado por el gobierno hasta agosto, muy por debajo del índice de inflación, que deriva en un escenario claramente deficitario para la actividad.
“Esta conjunción de variables hacen imposible la supervivencia de las Estaciones de Servicio y de las miles de fuentes de trabajo que garantiza y por eso demandamos a las autoridades que tomen medidas urgentes para resguardar al sector”, alertó el secretario de CECHA y presidente de AMENA, Isabelino Rodríguez