“El papa Francisco recibió en la Nunciatura a un grupo de 13 personas, víctimas de abusos por parte de miembros del clero”, anunció El Vaticano al inicio de la noche.
“El encuentro se desarrolló en un ambiente de intensa escucha y duró más de una hora”, precisó la Santa Sede en un breve comunicado.
Un poco más temprano, durante una intervención ante la jerarquía eclesiástica portuguesa, el pontífice argentino había hecho referencia a “la desilusión y la rabia que algunos alimentan en relación a la Iglesia, en algunos casos por nuestro mal testimonio y por los escándalos que han desfigurado su rostro”.
Estos incidentes, según él, “llaman a una purificación humilde y constante, partiendo del grito de dolor de las víctimas, que siempre han de ser acogidas y escuchadas”.
En febrero, un informe encargado por la conferencia de obispos portugueses, pero realizado por una comisión de expertos independientes, reveló que al menos 4.815 menores habían sido víctimas de abusos sexuales en un contexto religioso desde 1950. Estas agresiones fueron encubiertas por la cúpula eclesiástica de forma “sistemática”, según el documento.
“Este encuentro del Santo Padre representa la confirmación del camino de reconciliación que la Iglesia de Portugal está recorriendo en este ámbito”, indicó de su lado la Conferencia Episcopal de este país donde el 80% de sus 10 millones de habitantes se definen como católicos.