El rábano (Raphanus sativus) es un tubérculo de la familia Brassicaceae. Se cultiva y se consume en todo el mundo, casi siempre como vegetal crujiente en ensaladas y como jugo. Es rico en flavonoides, polifenoles no flavonoides, terpenos, ácidos grasos, vitaminas y macronutrientes; compuestos que lo hacen un tubérculo de gran valor. Hoy analizamos las razones por las cuales deberías comer más rábanos.
Hay muchos tipos de rábanos. Su piel o corteza puede ser blanca, roja, púrpura, negra, rosa o incluso amarilla. Aunque su composición nutricional varía de acuerdo con el tipo, en general, todas las variantes del tubérculo reúnen agentes muy valiosos para la salud. Te enseñamos sus beneficios y cómo los puedes incluir en tu dieta.
Propiedades nutricionales de los rábanos
Una de las principales características de los rábanos es que tienen muy pocas calorías, motivo por el cual es popular en dietas para mantener o bajar de peso. Es rico en vitamina C, también en otros nutrientes que son imprescindibles para una buena salud.
De acuerdo con el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), 100 gramos de rábanos crudos te aportan lo siguiente:
Agua: 95.3 gramos.
Energía: 16 kilocalorías.
Proteína: 0.68 gramos.
Grasa total: 0.1 gramos.
Carbohidratos: 3.4 gramos.
Fibra: 1.6 gramos.
Azúcares totales: 1.86 gramos.
Sacarosa: 0.1 gramos.
Glucosa: 1.05 gramos.
Fructuosa: 0.71 gramos.
Calcio: 25 miligramos.
Hierro: 0.34 miligramos.
Magnesio: 10 miligramos.
Fósforo: 20 miligramos.
Potasio: 233 miligramos.
Sodio: 39 miligramos.
Zinc: 0.28 miligramos.
Vitamina C: 14.8 miligramos.
Vitamina B1: 0.012 miligramos.
Vitamina B2: 0.039 miligramos.
Vitamina B3: 0.254 miligramos.
Vitamina B5: 0.165 miligramos.
Vitamina B6: 0.071 miligramos.
Como ya hemos advertido, estas propiedades varían con base en el tipo de rábano y las condiciones donde se cultive. Aunque el bulbo es lo que más se aprovecha en la cocina, sus hojas también son muy valoradas para ensaladas y batidos. Sus semillas también son populares, en especial en Asia.
Los beneficios de comer rábanos solo se pueden comprender dentro del marco de una dieta saludable. En efecto, la ingesta aislada de este tubérculo tendrá poco o nada de efecto en tu salud si no la acompañas de una dieta equilibrada, ejercicio regular y la reducción de hábitos nocivos (como el sedentarismo, fumar o beber).
Dicho esto, los rábanos son uno de los tubérculos más completos y saludables que puedes consumir. También es uno de los más versátiles, ya que su particular sabor permite aprovecharlo en docenas de preparaciones. Con esto en mente, te dejamos 9 razones para comer rábanos.
1. Los rábanos cuidan de tu hígado
Quizá el beneficio más conocido de comer rábanos es su efecto positivo en la salud hepática. Tal y como señala un trabajo divulgado en Toxicological Research, el extracto enzimático de rábano puede disminuir significativamente el daño hepático por agentes tóxicos. Los hallazgos se han encontrado tanto en pruebas in vitro como in vivo.
El efecto se ha estudiado con mayor profundidad en animales. Por ejemplo, un estudio divulgado en Nutrients indicó que la hortaliza puede incidir de forma positiva en el daño hepático inducido por paracetamol. Se cree que lo hace a través de la inhibición del estrés oxidativo y la apoptosis. De manera general, sus extractos se han utilizado para abordar las complicaciones hepáticas asociadas con la inflamación.
2. Reúnen propiedades antimicrobianas
Un trabajo reciente divulgado en Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine encontró que los compuestos del rábano pueden inhibir de forma parcial el crecimiento de Escherichia coli, Bacillus subtilis, Staphylococcus aureus, Enterococcus faecalis, Pseudomonas aeruginosa, Pseudomonas pyocyaneus, Salmonella typhi y Klebsiella pneumoniae y otros agentes patógenos.
3. Favorecen al mantenimiento y pérdida de peso
Ya hemos señalado que 100 gramos de rábanos te aportan solo 16 kilocalorías. Por tanto, se perfila como uno de los tubérculos con menor aporte calórico que tienes a disposición; así que lo puedes usar en ensaladas y otras preparaciones de tu dieta destinada para controlar o bajar de peso.
Aun así, recuerda que son muchos los factores que inciden cuando se habla de peso corporal. Comer rábanos por sí solo no te hará adelgazar, como sí lo harían controlar otros aspectos de tu dieta y hacer ejercicio. Al margen de esto, un ensayo con animales de la revista Food & function detalla que las hojas del tubérculo reducen la ganancia de peso, la acumulación de lípidos hepáticos y mejoran la salud intestinal.
4. Pueden incidir en la salud del corazón
Se han atribuido efectos hipolipemiantes a varias especies de rábanos, como lo es el rábano negro. Asimismo, modelos en animales han indicado que el rábano japonés puede mejorar, de forma parcial, el metabolismo de los lípidos en individuos sanos. De manera general, y como nos recuerda un estudio publicado en Nutrients, la ingesta variada de diferentes grupos de vegetales tiene un efecto positivo en la salud cardíaca.
5. Reúnen ciertas propiedades antidiabéticas
De acuerdo con otra revisión sistemática publicada en Nutrients, los compuestos del tubérculo pueden afectar de manera positiva en la absorción y homeostasis de la glucosa y del metabolismo energético general. Así, pueden ser oportunos para las personas con diabetes; al menos siempre y cuando se acompañe con todas las indicaciones del profesional.
6. Ayudan a prevenir la formación de cálculos
Un estudio divulgado en Nepal Medical College Journal informó que el consumo regular de rábano puede afectar de manera positiva la excreción urinaria de oxalato de calcio. Lo interesante de este hecho es que se reporta a partir de un ensayo clínico efectuado con personas. Otro trabajo publicado en Phytotherapy Research sugirió que el rábano negro puede ser de gran ayuda en la prevención de cálculos biliares de colesterol.
7. Tienen propiedades anticancerígenas
Los rábanos pueden ser aliados contra el cáncer gracias a sus propiedades quimiopreventivas. Investigadores han encontrado que la raíz, el tallo y las hojas del rábano inciden en la inhibición de las líneas celulares de cáncer a través de la modulación de genes involucrados.
8. Fortalecen el sistema inmune
Los científicos han identificado propiedades antioxidantes y de eliminación de radicales libres en el tubérculo. En conjunto, ambas ayudan a fortalecer el sistema inmunitario del organismo. La catequina es el compuesto fenólico más abundante del tubérculo, el cual se ha relacionado con una variedad de beneficios positivos en la prevención de las enfermedades provocadas por estrés oxidativo.
9. Actúan como antiinflamatorio natural
Varios compuestos de los rábanos, como el isotiocianato de fenetilo, se han catalogado como antiinflamatorios naturales. De hecho, se han preparado extractos a base de diferentes plantas para abordar enfermedades inflamatorias como el asma. Esta propiedad está presente tanto en el bulbo como en sus hojas.