Con la publicación el jueves pasado, en el Boletín Oficial, del decreto que introdujo cambios en el régimen de Impuestos Internos para los autos 0km, las marcas comenzaron a definir sus precios.
Dos automotrices – Toyota y Nissan – enviaron a su red de concesionarias los nuevos valores para la gama de vehículos. En le caso de las pickups, ya se habían actualizado los precios ya que este segmento no paga el tributo.
Faltaba la decisión oficial para establecer cuánto pagarían los consumidores por autos (sedanes, hatchs y SUV) con el nuevo esquema fiscal, conocido como impuesto al “lujo”.
Las otras automotrices darán a conocer sus nuevos precios desde este lunes o, teniendo en cuenta que ya se está a días de fin de mes, esperen a febrero para una actualización completa.
Automotrices envían nueva lista de precios
La medida era esperada por fábricas, importadores y concesionarias debido a que desde comienzo de mes no había listas de precios oficiales ante las modificaciones que, como adelantó Ámbito, se iban a introducir.
Por este motivo, más el aumento de los valores de los 0km en diciembre de entre 40% y 60%, como consecuencia de la mayor inflación y la devaluación del peso, el mercado estaba semiparalizado.
Ante este escenario, los patentamientos están cayendo 35% respecto al año pasado y las ventas que se hacen se concretan con el stock que hay en concesionarias ya que las fábricas no estuvieron facturando a la red.
Impuesto al “lujo”: a partir de qué precio comienzan a pagar
Según la norma publicada ayer, la base imponible para la primera escala que hoy está en $10.364.800 pasa a $ 19.826.151 y pagará una alícuota de 20%, mientras que la segunda escala sube de $19.135.000 a $36,602.126, con una alícuota de 35%.
De esta manera, los autos comenzarán a tributar ahora, en el primer caso, a partir de aproximadamente $28.200.000 de precio al público (hoy lo hacen desde los $14.700.000), en tanto para el segundo caso pagarán desde los $63.000.000 (hoy pagan desde los $32.000.000), tal como había adelantado Ámbito.
El valor al público de ese límite varía según los márgenes que aplican cada automotriz.
En la práctica, se está produciendo una reacomodamiento de los precios distorsionados que había en el mercado.
Los modelos que estaban “topeados” para no tributar – justo por debajo de los $14.700.000 – están sincerando su valor. Hasta ahora o no se vendían o se tenía que pagar sobreprecios.
En estos casos, se registran aumentos en las listas oficiales que reemplazan los sobreprecios.
Los que sí pagaban y estaban en la franja de $14.700.000 y $32.000.000 (muchos modelos estaban “topeados” bajo el límite mayor) son los que van a sentir el beneficio fiscal.
Este es el caso de algunos ejemplos de las dos marcas japonesas que bajaron su valor respecto a los precios de diciembre-
Por ejemplo, las versiones Advance y Exclusive del Nissan Versa estaban “topeados” en $31.000.000, mientras que en la lista que llegó a las concesionarias el viernes cuestan ahora $20 y $26 millones, lo que muestra el impacto de la quita del impuesto. Las versiones de entrada de gama se ubican entre $16 y $18 millones
En el caso de Toyota, la gama de Corolla Cross tuvo una leve baja. La versión XLI pasó de $23.1 millones en diciembre a $22,7, según la lista del viernes. La versión XEI HEV bajó de $27,8 millones a $26,7 y las SEG HEV y GR Sport pasaron de $30,4 millones a 28,2 millones. De esta manera, ahora quedaron “topeados” debajo del nuevo límite fiscal.
Este es uno de los modelos más demandados del mercado y tiene demora en la entrega que se irá normalizando a lo largo del año.
Estos son algunos ejemplos de lo que está pasando en el mercado, pero en los próximos días se conocerán caso de otras automotrices.
Si bien la rebaja es leve, esto tiene que ver con la alta inflación que se registra en los últimos meses, Si se estuviera en una economía con una inflación mensual baja, ese beneficio se sentiría, pero al tener 25% de inflación por mes, lo que está sucediendo es que ventaja fiscal se neutraliza con el aumento que tendrán los 0km por el mayor costo de vida.
Es decir, lo que se puede esperar es que algunos modelos no aumenten respecto a los precios de diciembre porque la baja impositiva compense el aumento aplicado.
La primera escala del impuesto paga una alícuota de 20% que implica, por la forma de cálculo, un aumento de precio del 25%.
En los modelos que ya pagaban la segunda escala –que tiene una alícuota de 35%, pero que impacta en una suba al público de 54% – tendrán ahora margen para subir ya que el próximo techo quedó en más de $62.000.000.
La particularidad que tendrá enero es que las listas que se están conociendo en las últimas horas tendrán una breve vigencia ya que, desde febrero, habrá nuevos aumentos.