La Organización Mundial de la Salud (OMS) notificó ayer jueves más de 400.000 nuevos casos de Covid-19 en el mundo durante las tres primeras semanas del año, así como 7.800 muertes, más de 171.000 hospitalizaciones y 2.100 ingresos a terapia intensiva. Ante el reciente repunte de virus respiratorios, la directora del Departamento de Preparación y Prevención de Epidemias y Pandemias de la agencia sanitaria de la ONU, Maria Van Kerkhove señaló que el coronavirus “no ha desaparecido”, informó la agencia de noticias Europa Press.
En esta línea, destacan el aumento de la circulación del JN.1, “una variante dominante en todo el mundo” que representa alrededor del 79 por ciento de las secuencias que se comparten a nivel mundial. Desde la OMS esperan que esa tendencia “continúe en las próximas semanas”, según se informó durante un seminario en el que se abordaron qué variantes están circulando, su riesgo e impacto, y qué se puede hacer para prevenir y proteger contra infecciones.
Por su parte, el responsable regional de la OMS para Europa, Hans Kluge, informó unas semanas atrás que las vacunas contra la Covid-19 salvaron a al menos 1,4 millones de vidas en ese continente, en su mayoría personas mayores de edad, e insistió que el virus “llegó para quedarse”, consignó la agencia de noticias AFP.
“Hoy en día, 1,4 millones de personas en nuestra región (europea) -en su mayoría ancianos- pueden disfrutar de la vida con sus seres queridos porque han tomado la decisión vital de vacunarse contra la Covid-19”, sostuvo Kluge.
“A medida que aprendemos a vivir con los virus respiratorios, es absolutamente vital para las poblaciones vulnerables mantenerse al día en sus vacunaciones contra la Covid y la gripe”, consideró el representante de la OMS.
Asimismo, enfatizó en la necesidad de que Europa continúe la inversión en salud y realice “esfuerzos” en materia de financiación para mejorar la situación de los trabajadores en el sector de salud y reducir la escasez de medicamentos básicos.