Transpirar es un proceso natural y esencial para el cuerpo. Para mantener una temperatura constante de 37ºC, el organismo utiliza un sistema de termorregulación controlado por el sistema nervioso, que enfría el cuerpo mediante la producción de sudor.

Cuando este sistema funciona correctamente, la transpiración no resulta incómoda. El problema surge cuando el sudor es excesivo, lo que puede llevar a malos olores y manchas en la ropa.

El mal olor asociado con la transpiración se debe principalmente a la interacción entre el sudor y las bacterias en la piel, y puede verse influenciado por factores como la dieta, la higiene y ciertas condiciones médicas. Aquí te presentamos algunos trucos para controlar el sudor y minimizar los malos olores:

Selecciona la ropa adecuada
Opta por prendas hechas de fibras naturales como el algodón y elige colores como el blanco o el negro. Estas telas ayudan a disimular las manchas de sudor y permiten que tu piel respire mejor.

Elige el desodorante correcto
Sustituye el desodorante convencional por un antitranspirante que controle y reduzca la sudoración excesiva. Una buena práctica es aplicarlo antes de ir a dormir. Asegúrate de que el producto contenga cloruro de aluminio, el componente químico clave en los antitranspirantes.

Existen también tratamientos dermatológicos y, en algunos casos, quirúrgicos para abordar el exceso de sudoración. Sin embargo, estas técnicas caseras pueden ser un primer paso eficaz para controlar el sudor y los malos olores.