Con Pedro Monzón en el banco, el Rojo buscaba una victoria que lo hiciera depender de sí mismo para clasificar a los cuartos de final del torneo, pero la derrota en el Libertadores de América lo hizo perder el cuarto puesto y se le complicó todo.
Por su parte, el Decano no baja los brazos: quedó a tres puntos de Unión, el que estaría clasificando último a la siguiente fase, y la fecha que viene intentará buscar el milagro. Son varios los resultados que se le tienen que dar, porque hay varios equipos entre el deseo y la realidad, pero batallarán hasta el final como demostraron en Avellaneda. Enfrentará en la última jornada a Defensa y Justicia como local.