En la Argentina, durante el año 2024 se registró el brote de dengue más importante, con un total de 760.116 casos de acuerdo al boletín epidemiológico del ministerio de Salud. El dengue es un virus transmitido por el mosquito llamado Aedes aegypti que se contagia solo por la picadura de mosquitos infectados, nunca de una persona a otra. Aunque es poco común, las mujeres embarazadas pueden contagiar a sus bebés durante el embarazo.
“Este mosquito de hábitos domiciliarios es de color negro con rayas blancas distribuidas por el cuerpo y las patas. Esta especie de mosquito transmite otras enfermedades como Zika, fiebre amarilla y chikungunya. Es un mosquito urbano que se ha adaptado a utilizar recipientes naturales, o hechos por el hombre, como sitios de cría. Para evitar esto, hay que impedir que el mosquito se reproduzca, eliminando y limpiando los elementos que acumulen agua en las casas y en los alrededores”, explica la Dra. Paula V. Gonzalez, investigadora CONICET – CITEDEF/ MINDEF.
Los mosquitos son atraídos hacia las personas por los olores de la piel y el dióxido de carbono de la respiración. Los compuestos volátiles emitidos por el sudor humano contribuyen a que el insecto logre posarse sobre el hospedero y finalmente se alimente. Es importante evitar las picaduras de mosquitos y para ello el uso de repelentes es una herramienta de protección sumamente importante.
Repelentes de aplicación sobre el cuerpo que están aprobados por el ANMAT
El Dr. Ariel C. Toloza, investigador CONICET y profesor de Toxicología ambiental de la Universidad CAECE, describe que un repelente es una sustancia que hace que un insecto se aleje de su fuente (en este caso de los humanos). Los repelentes de aplicación sobre el cuerpo que están aprobados por el ANMAT en la Argentina contienen los siguientes activos:
DEET es el compuesto más efectivo y utilizado sobre mosquitos. Lo contiene el 80% de los productos registrados en el país. Las diferentes formulaciones disponibles en la Argentina van de entre 7% y 25%.
IR3535 posee una duración menor en su actividad repelente, representa el 10% de los productos registrados y las concentraciones varían entre 7% y 20%.
Icaridina. Es el de menor toxicidad y no produce irritación en ojos ni en piel. Representa el 10% de los productos registrados, posee buena eficacia y se puede encontrar formulado entre 5% y 20% de concentración.
Las presentaciones de estos repelentes pueden ser en aerosoles, cremas, geles, lociones y aceites. Aquellos con mayor concentración presentan mayor duración del efecto.
Los NO en repelentes
¿Sirve la esencia de vainilla? NO. La esencia de vainilla que utilizamos en nuestras cocinas es un ingrediente comestible compuesto de agua, alcohol etílico, colorante caramelo y aromatizante, el cual no posee un efecto de repelencia eficaz para ser utilizado como protección personal.
¿Sirve usar champú? NO. Contienen humectantes, quelantes, surfactantes y colorantes (entre otros). Ningún componente ha demostrado ser repelente en mosquitos ni ha sido formulado para ser usado sobre la piel.
¿Si hago un machacado de hojas de eucalipto, romero (entre otros) y lo mezclo con alcohol común (96%)? NO. Compuestos con altos contenidos de alcohol pueden generar irritación dérmica e intoxicación (especialmente en niños). La aplicación de remedios “naturales” no asegura que funcionen y pueden ser contraproducentes ya que generan una “falsa seguridad” de protección.
Los SI en repelentes
¿Son eficaces los compuestos con citronella? SI. Pero existe evidencia científica que asegura que el tiempo de protección de los repelentes con citronella es bajo (<1h) y requieren reaplicaciones frecuentes.
¿Sirven los preparados magistrales realizados en farmacias? Si contiene las bases y la concentración de activo adecuadas, un preparado magistral PODRÍA ser igual de efectivo que uno registrado pero NO ES lo mismo que uno registrado en ANMAT, ya que estos últimos han pasado por todas las etapas solicitadas por dicho organismo (ensayos de irritabilidad dérmica y de eficacia repelente).
¿Pueden aplicarse los repelentes en la cara? SI. Aplicar sobre las manos y luego sobre la cara. Tener cuidado de que el producto no entre en contacto con los ojos.
¿Usar repelentes recomendados por la ANMAT? SÍ. Hay que leer atentamente las recomendaciones de uso porque la reaplicación del producto depende de la concentración del activo (a menor porcentaje de la sustancia activa, más frecuente debe ser la aplicación).