Las ilusiones ópticas son ejemplos de cómo el entorno puede engañarnos y sorprendernos. Desde los patrones de camuflaje en animales hasta los efectos de luz en paisajes, los humanos encontramos parecidos en las formas que observamos de la naturaleza.
Estas similitudes o coincidencias tienen el nombre de pareidolia, un fenómeno psicológico donde un estímulo vago y aleatorio -una foto de un objeto desconocido, por ejemplo- se percibe erróneamente como una forma reconocible, debido a un sesgo de quien lo percibe.
En este caso, un hilo de X/Twitter recopiló una serie de imágenes que los ojos entrenados de los fotógrafos lograron capturar. Animales, personas y hasta criaturas fantásticas pueden identificarse en varias situaciones de la naturaleza, como montañas, islas, árboles y nubes.