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Salud
13/10/2022

5 formas sencillas de controlar la ansiedad

5 formas sencillas de controlar la ansiedad
La ansiedad es un sentimiento de miedo, temor e inquietud, que puede surgir como una reacción ante el estrés.

Si bien es una respuesta perfectamente normal, cuando se vuelve persistente puede generar trastornos graves que afectan e interfieren con la rutina diaria. Conoce aquí una serie de consejos que pueden ayudarte a controlar la ansiedad.

Técnicamente, la ansiedad es la aprehensión y miedo sobre un evento próximo que predecimos y que no tienen necesariamente base en la realidad.

Sentirse preocupado, nervioso o con ansiedad leve, es parte normal de la vida. Pero si esta es grave, es posible que genere sentimientos de impotencia, confusión y preocupación extrema que interfieran en la vida. Entre los principales síntomas de la ansiedad encontramos:

Aturdimiento.

Cansancio extremo.

Dolores generalizados.

Falta de aire o latidos rápidos.

Mareos.

Mucha sensibilidad.

Problemas para dormir.

Sensación de llenura en la garganta o en el pecho.

Sudoración o manos frías y pegajosas.

Temblores.

Tensión muscular.

Tics.

Cuando la ansiedad no desaparece, e incluso empeora con el tiempo, se puede estar ante un trastorno de ansiedad. Existen varios tipos, entre los que se destacan:

Ansiedad generalizada: se caracteriza por una preocupación persistente y excesiva por diferentes factores, sociales, culturales, y económicos, entre otros. Las personas con este trastorno encuentran difícil controlar su preocupación excesiva.

Trastorno de pánico: en este caso, las personas sufren ataques inesperados, que pueden generar palpitaciones o latidos acelerados, dificultad para respirar o asfixia, y un gran temor a la aparición de ataques futuros.

Fobias: suelen surgir en la infancia y se caracterizan por el temor irracional a ciertas situaciones, lugares u objetos, llegando a producir náuseas, sudoración o temblores.

Desorden obsesivo compulsivo: se experimentan obsesiones, pensamientos, imágenes o deseos intrusivos y no deseados que causan angustia o ansiedad, y compulsiones, conductas que la persona se siente obligada a realizar para aliviar su angustia o suprimir esos pensamiento.

Estrés post traumático: es una afección potencialmente debilitante que puede ocurrir en personas que experimentaron o presenciaron situaciones angustiantes o amenazantes. Esto puede generar problemas para dormir, tensión muscular o preocupación y temor constante.

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