El gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, recibió una amenaza proveniente del narcotráfico en la noche del lunes, junto a cuatro funcionarios judiciales, entre ellos el juez Gonzalo Ortega y los fiscales Carlos Sale, Ignacio López Bustos y Pedro Gallo. Las intimidaciones, presuntamente realizadas desde el Complejo Penitenciario Federal de Marcos Paz, no detuvieron la agenda del mandatario, quien afirmó: “Nos debemos al pueblo, sabemos los riesgos que corremos, pero bajo ningún punto de vista vamos a dejar de trabajar para nuestra gente”.

Operativos de seguridad y detenciones

En respuesta a las amenazas, durante la madrugada del martes se realizaron múltiples allanamientos que resultaron en 97 detenciones, supervisados por el ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa, y el jefe de Policía, Joaquín Girvau. Jaldo destacó la lucha frontal contra el narcotráfico y el narcomenudeo, asegurando: “Este Gobierno no va a retroceder un paso, los vamos a ir a buscar a la casa a uno por uno”. Además, agradeció al Gobierno nacional por su apoyo en los operativos.

El gobernador remarcó que las amenazas confirman que su gestión está en el camino correcto en materia de seguridad. “Tucumán no es Rosario, que los tucumanos se queden tranquilos”, expresó, subrayando que los delincuentes no lograrán amedrentar a su gobierno. En una reunión con intendentes, Jaldo destacó la importancia de la gestión compartida entre municipios, independientemente del color político, para avanzar en obras y servicios.

El vicegobernador, Miguel Acevedo, repudió las amenazas y las calificó como “un ataque a las instituciones”. Además, se confirmó que “Miguelón” Figueroa, señalado como el autor de las amenazas, fue trasladado a otra unidad penitenciaria. Jaldo concluyó con un mensaje claro: “Si creen que nos van a amedrentar, qué equivocados que están”, reafirmó.