Un presidiario tucumano formaba parte de una banda que apretaba a civiles, uno de los cuales habría pagado $ 5.000.000 para proteger a su familia. Por este escándalo, fue allanado el Penal de Villa Urquiza el sábado pasado en una causa por “amenazas y extorsiones”.

El reo investigado es Juan Francisco “Pirulo” Fernández, quien también enfrenta una causa en Santiago del Estero por el homicidio de un gendarme, cuyo cuerpo fue desenterrado en San Pedro de Guasayán y por lo cual está a un paso de ser enviado a juicio oral.

Ahora, “Pirulo” tiene un proceso más delicado y nuevo. Un fiscal recibió una denuncia y el sábado fue allanada la cárcel. La causa es investigada por el Centro Judicial de Concepción. También, han sido allanadas varias propiedades en busca de una presunta organización que amenazaba telefónicamente a un hombre para sacarle dinero, vehículos y otros bienes.

De terror

La víctima, un hombre de la localidad de La Madrid, denunció en marzo que desde 2019 estaba siendo extorsionado por “Pirulo”, quien lo llamaba y amenazaba con matarlo a él y a su familia.

El denunciante explicó que no se había atrevido a acudir a la Justicia antes por temor a que el acusado cumpliera sus amenazas. También advirtió que podría haber una abogada y otros allegados al reo involucrados en estas maniobras.

A raíz de las extorsiones, la víctima aseveró que llegó a entregarles más de $ 5.000.000 a los agresores. También contó que cuando iban a cobrarle le habrían quitado una camioneta Renault Oroch blanca y varios animales de granja: vacas, cabras y cerdos. Cuando no llegaba con el dinero pactado, le mataban algunos animales.

Durante todos esos ataques, los delincuentes se movilizaron en por lo menos cinco vehículos. La causa quedó en manos del fiscal Héctor Fabián Assad. Cumpliendo con las solicitudes del investigador, la Unidad Regional Sur comenzó la pesquisa recogiendo testimonios y material fílmico.

Con ayuda de videos se determinó la identidad de la sospechosa, que según la denuncia se hacía pasar por abogada. También se estableció que la sospechosa tenía contacto frecuente con “Pirulo”, a quien visitaba en el Penal.

Los investigadores consiguieron permiso por parte del juez Cristian Velázquez para allanar varias propiedades y la cárcel. Ya cayó preso en su casa de Burruyacu un hombre de 61 años; también otro de 55 años en Graneros; se recuperó la camioneta Oroch e incautó una Ford Ranger, una Peugeot Partner y un auto Ford Focus.

También se secuestraron 21 celulares, tres escopetas, una carabina, un revólver y 367 cartuchos de diferentes municiones; también otros elementos de las armas. Además tres computadoras, tres pendrives, $ 669.000 y una agenda con anotaciones de interés para la causa.

En el pabellón donde alojan a “Pirulo” Fernández encontraron un celular, un chip de línea adicional y varios elementos de almacenamiento de memoria digital. El fiscal Assad continúa la pesquisa para tratar de dar con los demás sospechosos.

A los tribunales

“Pirulo” será llevado hoy a los tribunales tucumanos. Los voceros no descartaron anoche que la Fiscalía solicite prisión preventiva y mayores medidas de seguridad.

Desde que el escándalo se hizo público, todos los beneficios le fueron suprimidos a “Pirulo”. Está alojado lejos de resto de los reos, también despojado de todos los aparatos tecnológicos, en especial celulares.

En 2018 habría ejecutado a un gendarme solo para quedarse con su automóvil

“Pirulo” será juzgado en Santiago del Estero en el 2023. Está acusado de asesinar de un tiro en la cabeza al gendarme remisero Ángel Amado Airala, de prender fuego al cuerpo y enterrarlo, en 2018, en San Pedro de Guasayán.

“Pirulo” purgaba una condena en la cárcel de Concepción. En octubre de 2018 salió con un permiso y no volvió jamás. En su lugar, huyó de Tucumán y se refugió en Las Termas de Río Hondo.

En ese interín, una amiga contrató a Airala para hacer un viaje a Santiago del Estero. En 2018, ascendieron al remís de Airala. “Pirulo” sólo quería el vehículo. Con un cómplice, habrían segado la vida de Airala de un tiro en la cabeza. Cavaron un pozo y lo enterraron en un campo de San Pedro de Guasayán. Luego, siguieron su fuga en el Renault Mégane de Airala.

Su derrotero

En octubre de 2018, “Pirulo” cayó preso y fue alojado en Villa Urquiza. La misma mujer que lo acompañó en el remís, después declaró y posibilitó que el 5 de octubre del 2019 la policía desenterrara el cuerpo del gendarme, atado y quemado.

Le fue realizado un ADN y en 2020 se confirmó que se trataba del cuerpo del gendarme. El 8 de junio, Tucumán derivó la causa a la Fiscalía de Frías y resignó competencia “por razón de territorialidad”.

“Homicidio críminis causa y robo calificado por uso de armas”, son los cargos enrostrados a “Pirulo”, quien está alojado en Villa Urquiza, desde noviembre de 2020.

Su prontuario muy “gordito”

El delito y “Pirulo” pareciesen ser sinónimos, ya que emergen estrechamente ligados entre sí. Su prontuario nació en el año 2002, en virtud de múltiples robos. En 2008 fue condenado por abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de la misma mujer con la que habría captado en 2018 al gendarme asesinado. En el año 2013 fue condenado por robo agravado en grado de tentativa; 2014, otra condena por robo agravado; 2015, por homicidio en grado de tentativa en perjuicio de un menor; 2018, se escapó de la cárcel de Concepción, mientras enfrentaba cargos por “homicidio y robo por uso de armas y lesiones”.

Ahora, todo indica que las rejas lo contendrán sin fecha de vencimiento.

Un cómplice descabezado y el fiscal no les da respiro: allanamientos y secuestros masivos

Un hombre de 55 años quedó vinculado a la organización que estaría comandada por “Pirulo” Fernández.

La Unidad Especializada en Robos y Hurtos del Centro Judicial Concepción, que conduce Héctor Fabián Assad, formuló cargos y solicitó este lunes la prisión preventiva en contra de un sujeto, aprehendido el sábado por la Unidad de Investigaciones y Delitos Complejos Sur, en el marco de una causa donde se investiga a una presunta banda delictiva acusada de cometer una serie de extorsiones en contra de un hombre al que amenazaban para sacarle dinero, vehículos y otros bienes.

Madrugada movidita

Durante la madrugada del sábado, el fiscal Assad solicitó diferentes medidas de allanamiento, logrando dar con el paradero del presunto cómplice, en un domicilio de la localidad de Taco Ralo. Allí se aprehendió al individuo y se secuestró una importante cantidad de armas y cinco celulares, todos elementos que se vinculan a la causa.

Los investigadores sospechan que “Pirulo” Fernández tenía cuatro socios. Éstos cumplían a rajatabla las órdenes del presidiario, quien marcaba a las víctimas y cuyas identidades eran exponentes de clase alta. La Fiscalía analiza celulares y sospecha que las víctimas eran numerosas, enfatizaron los voceros.