Agustín Marchesín cumplió su sueño. A los 36 años, el arquero llegó a Boca, el club que anheló toda su vida, y no ocultó su emoción tras su debut ante Huracán en la Bombonera.

En una entrevista con TyC Sports, el exjugador de Gremio y Lanús afirmó: “Siempre tuve el deseo y las ganas de jugar acá. Es el desafío más importante de mi carrera”.

El arquero, de vasta trayectoria y con pasado en la Selección Argentina, destacó que su llegada al Xeneize es un logro personal y familiar. “Sabía que no podía desaprovechar esta oportunidad porque era la última chance de poder venir”, explicó.

La transferencia de Marchesín no fue sencilla. Gremio pretendía retenerlo por su rendimiento, pero el arquero fue clave en las negociaciones. “Les dije que era un sueño personal, que quería salir bien con la dirigencia, pero que esta oportunidad era muy grande para mí y mi familia”, relató.

El arquero también recordó su paso por el club brasileño con gratitud: “Me trataron muy bien, confiaron en mí cuando salí de la lesión de Aquiles”, afirmó. Finalmente, Boca logró incorporarlo, cumpliendo el anhelo del arquero.

Marchesín aseguró que su adaptación al plantel fue rápida gracias a su relación con varios de sus nuevos compañeros. “Se me hizo fácil entrar en el grupo. Hay jugadores con experiencia y jóvenes con muchas ganas de buscar lo mejor para Boca”, destacó.

En cuanto a la pelea por el puesto, el arquero elogió a sus colegas Sergio Romero, Javier García y Leandro Brey: “Ninguno de los cuatro nos consideramos suplente. Todos estamos para jugar”. Además, se refirió con cariño a Romero y García, a quienes conoce desde las selecciones juveniles.

Hincha de Boca desde chico, Marchesín recordó su admiración por Juan Román Riquelme y hasta le pidió un autógrafo: “Es mi ídolo de toda la vida. Fue un sueño hecho realidad”. También mencionó su infancia con la icónica foto junto a Carlos Navarro Montoya: “El buzo del Mono era un símbolo. Me marcó de joven”.

A pesar de que Boca lo quiso en varias oportunidades, recién ahora pudo cumplir su sueño. “Siempre fue mi deseo, pero en su momento Santos Laguna no me dejó salir”, recordó sobre los intentos frustrados en la era de Guillermo Barros Schelotto.

Con la ilusión intacta, Marchesín ya se prepara para afrontar el desafío más grande de su carrera en el arco de Boca.