Efectivos policiales secuestraron dos caballos que corrían el riesgo de protagonizar un accidente. Uno de los procedimientos se realizó en la localidad de Burruyacú, en tanto el otro, se llevó a cabo en la ciudad de Graneros.

Mientras tanto, un siniestro vial no se pudo evitar en Raco.

Un equipo de la División Delitos Rurales Graneros, procedió al secuestro de un caballo que deambulaba en la zona de la plaza principal poniendo en peligro la circulación de los automovilistas y ocasionales motociclistas. Por esta razón, y al estar sin el cuidado de alguna persona procedieron a trasladarlo hasta la Unidad Especial para su resguardo.

El secuestro de otro animal tuvo lugar en la madrugada del pasado martes en la ruta provincial 304 a la altura de calle San Lorenzo, Burruyacú. Este caso, similar al anterior, el equino se encontraba a la vera de la ruta sin el cuidado de alguna persona, por lo que con la misma metodología, los agentes secuestraron al animal y lo trasladaron hasta la base de esa Unidad Especial.

En ambos casos, el trabajo policial fue avalado por la Ley provincial 3487 de animales sueltos.

El alerta de la Fundación Matías: La presidente de la entidad, Flavia González advirtió que existe un alto índice de accidentes en las rutas.