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21/12/2024 | Hace 14 horas

Apnea del sueño: cinco síntomas poco conocidos que podrían alertar sobre este trastorno

Apnea del sueño: cinco síntomas poco conocidos que podrían alertar sobre este trastorno
Este problema respiratorio nocturno va mucho más allá del ronquido. Hay otros signos menos evidentes que pueden ayudar a identificarlo para buscar tratamiento a tiempo.

Sudores nocturnos, dolores de cabeza matutinos y la necesidad de orinar con frecuencia durante la noche, que pueden ayudar a detectarlo. Este trastorno afecta la salud general, con riesgos de problemas cardiovasculares, deterioro cognitivo, obesidad y diabetes tipo 2.

Un estudio de The Lancet señala que 936 millones de adultos en el mundo padecen apnea del sueño, siendo más frecuente en hombres (13%) que en mujeres (5%). En Estados Unidos, alrededor de 39 millones de personas la sufren, y a nivel global, la mayoría de los casos no están diagnosticados, lo que subraya la importancia de reconocer los síntomas y buscar tratamiento oportuno.

Qué es la apnea del sueño

La apnea del sueño ocurre por la relajación de los músculos que sostienen la lengua, el paladar blando y otros tejidos de la garganta, provocando pausas respiratorias de 10 segundos o más, que pueden repetirse hasta 30 veces por hora. Estas interrupciones alteran la oxigenación de la sangre, la presión arterial y la frecuencia cardíaca, además de aumentar los niveles de dióxido de carbono en casos graves.

Este trastorno fragmenta el sueño debido a los microdespertares cerebrales que ocurren tras cada pausa respiratoria. Los ronquidos irregulares con silencios entre ellos son un signo temprano de esta condición. Los principales factores de riesgo incluyen la edad, el género, la obesidad y ciertas características anatómicas. Es más frecuente en hombres de mediana edad y en mujeres posmenopáusicas debido a cambios hormonales.

La apnea también afecta la salud cerebral, reduciendo el flujo sanguíneo y la oxigenación, lo que podría provocar daño neuronal a largo plazo. Algunos estudios vinculan la apnea con el aumento de placas de beta-amiloide en el cerebro, un marcador relacionado con el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer. Esto resalta la importancia de su detección y tratamiento temprano.

Cinco señales de alerta
Además de los ronquidos y la falta de aire durante el sueño, otros síntomas comunes de la apnea del sueño incluyen:

• Boca seca: según el estudio, las personas con apnea obstructiva del sueño suelen dormir con la boca abierta para aumentar el flujo de oxígeno, por lo que se despiertan con una sensación de sequedad en la boca o dolor de garganta. Este puede ser un síntoma útil para detectar la apnea del sueño si se duerme solo.

• Dolores de cabeza: despertarse a menudo con esta molestia puede estar asociado a la apnea del sueño; según una investigación publicada en JAMA Internal Medicine, pueden durar hasta 30 minutos.

• Despertarse con frecuencia: esto no significa despertarse una vez para ir al baño, como hacen muchos adultos cuando llegan a la mediana edad, dijo el doctor Kin Yuen, especialista en medicina del sueño de la Universidad de California en San Francisco y miembro de la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño. “Esto implica despertarse regularmente para ir al baño entre dos y cinco veces por noche”.

• Somnolencia diurna: aunque la persona se duerme fácilmente, puede estar experimentando microdespertares. “La persona transita de un sueño profundo a uno más ligero a medida que se presentan pausas en la respiración o cuando esta se hace superficial. Por ende, el sueño es de baja calidad y la persona se siente cansada durante el día”, explicó el doctor Pérez Chada.

• Sudores nocturnos: según una investigación, los sudores nocturnos afectan al 30 % de los adultos con apnea obstructiva del sueño.

“La hipótesis es que para rescatar al cuerpo de estos episodios repetidos de falta de aire y de oxígeno, el cerebro, además de aumentar la micción, nos despierta abruptamente a través del sudor”. Si estos síntomas ocurren constantemente con un estilo de vida y hábitos de sueño saludables, lo mejor será consultar a un especialista del sueño.

Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico de la apnea del sueño se basa en la historia clínica, los síntomas y el examen físico del paciente. La observación del acompañante nocturno es clave, ya que puede identificar pausas respiratorias y ronquidos irregulares, señales predictivas del trastorno.

Para confirmar el diagnóstico, se utilizan estudios como la polisomnografía, que mide las etapas del sueño y la actividad cardiorrespiratoria. Otra opción es la poligrafía respiratoria, que evalúa el flujo de aire, el esfuerzo respiratorio, la oximetría de pulso y la frecuencia cardíaca, pero sin registrar la actividad cerebral.

El tratamiento varía según la gravedad del caso e incluye cambios en el estilo de vida, uso de dispositivos de presión positiva continua (CPAP), terapia de presión de aire positiva en dos niveles (BiPAP), cirugía y otros procedimientos médicos. Estas opciones buscan restaurar la respiración normal durante el sueño y mejorar la calidad de vida del paciente.

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