La industria del juguete atraviesa un momento crítico, con expectativas depositadas en el Día del Niño, una de las fechas más esperadas junto con Navidad y Reyes. Sin embargo, los empresarios del sector temen que ni siquiera este evento logre revertir la caída acumulada del 15% en las ventas hasta julio de este año. La gran incógnita es si la actividad comercial durante esta fecha será suficiente para contrarrestar la tendencia descendente que ha marcado el 2024.
Matías Furio, presidente de la Cámara de la Industria del Juguete (CAIJ), señaló a Infobae que las ventas probablemente se mantendrán al nivel del año pasado, pero lo perdido, ya está perdido. “Con el mercado en caída, la gente reserva esta fecha para comprar regalos a los niños”, explicó Furio. Añadió que “el juguete argentino es más accesible en comparación con otros bienes, como por ejemplo las golosinas, y ofrece una gran variedad”.
Según un comunicado de la CAIJ, las expectativas de ventas están centradas en los juguetes de bajo costo. Aunque hasta junio la caída acumulada era del 20%, en las últimas semanas se ha observado una ligera mejora en el nivel de actividad, impulsada por los pedidos de reposición de las jugueterías a sus proveedores. Con los datos de julio, la contracción se desaceleró al 15%.
Precio de los juguetes
Desde la CAIJ indican que los precios de los juguetes no han aumentado significativamente este año, y algunos productos, gracias a descuentos y promociones, incluso han bajado de precio. Esta estrategia es común en otros sectores, donde fabricantes y comerciantes buscan atraer a los consumidores.
En jugueterías tradicionales, donde el 50% de los productos son nacionales, el ticket promedio se estima en $9.000 por unidad. Por otro lado, en cadenas de jugueterías, donde el 90% de los productos son importados, el ticket promedio se sitúa en torno a $25.000. La entidad destaca que hay opciones económicas para todos los presupuestos, con juguetes desde $1.800.
La contracción del mercado también se refleja en las importaciones, que cayeron de USD 51 millones en el primer semestre de 2022 a casi USD 35 millones este año. Pese a esto, la participación de los juguetes nacionales ha disminuido, pasando del 50% en 2015 al 35% actual.
Furio advierte que, con el dólar oficial retrasado, los importadores han ingresado una gran cantidad de productos. “El mercado está saturado de mercancía, y el 40% del total corresponde a juguetes falsificados”, concluyó.