Durante años se lo culpó de causar caries y aumentar de peso, pero la ciencia demostró que el chocolate puede ser beneficioso para la salud si se elige bien. Especialmente, el chocolate negro.
Diversos estudios científicos encontraron que el consumo regular de chocolate amargo, en pequeñas cantidades, se asocia con beneficios cardiovasculares, cognitivos y emocionales.
Los flavonoides del cacao ayudan a mejorar la elasticidad de los vasos sanguíneos, reducen la inflamación y pueden disminuir la presión arterial. También ayudan a bajar el colesterol malo y a prevenir enfermedades coronarias.
El chocolate negro también influye en el estado de ánimo. Estimula la producción de serotonina y endorfinas, neurotransmisores vinculados con el bienestar. Además, puede mejorar la memoria, reducir el estrés oxidativo y aumentar la sensibilidad a la insulina.
Eso sí, no todos los chocolates son iguales. Los que contienen mucha azúcar, leche y grasas agregadas no tienen los mismos beneficios. Muchos productos en góndola apenas contienen cacao.
Para que el chocolate sea saludable, debe tener al menos 70% de cacao. Lo ideal es consumir una o dos porciones pequeñas por día y evitar los chocolates con leche o rellenos.
Consumido con moderación, el chocolate negro puede ser un aliado para el corazón, la mente y el estado de ánimo. Un placer que también puede cuidar la salud.