Los resultados de un estudio realizado con 21,000 pacientes con presión arterial alta, a los que se controló durante más de cinco años, concluyó que la protección contra ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y muerte vascular no se ve afectada si los medicamentos antihipertensivos se toman por la mañana o por la noche.
La investigación, presentada en el congreso de la Sociedad Europea de Cardiología, hecha por tierra con el mito de que la mañana es siempre el momento ideal para tomar estos medicamentos.
Para llegar a esta conclusión, investigadores británicos analizaron la rutina de fármacos de 21,104 pacientes con hipertensión, de los cuales 10,503 tomaban su pastilla de la presión a la tarde, y 10,601 a la mañana. La media de edad era de 65 años.
Thomas McDonald, quien lideró el trabajo, dijo que “las personas deberían librarse de la presión de tener que tomar una píldora a determinada hora y hacerlo en el momento del día que más les convenga”.
Según explica el Instituto Nacional del Corazón, Pulmones y Sangre de los Estados Unidos, la presión arterial es la fuerza que hace la sangre al empujar contra las paredes de las arterias.
Cada vez que el corazón late, bombea sangre hacia las arterias. La presión arterial es más alta cuando su corazón late, bombeando la sangre. Esto se llama presión sistólica. Cuando el corazón está en reposo, entre latidos, la presión arterial baja. Esto se llama presión diastólica.
La lectura de la presión arterial usa estos dos números. Por lo general, el número sistólico se coloca antes o por encima de la cifra diastólica. Por ejemplo, 120/80 significa una presión sistólica de 120 y una diastólica de 80.
Esta cifra 120/80 representa el ideal de presión normal. Se considera alta cuando supera los 130-140 y los 80-90 respectivamente.
La presión arterial alta debe tratarse ya que puede llevar a graves problemas de salud como ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares, insuficiencia cardíaca y renal.