El mal aliento afecta a más de la mitad de la población que puede ser causado por un montón de factores, incluyendo placa, inflamación de las encías y caries en la boca. Hay ciertos alimentos para combatirlo.
¿Cuáles son los alimentos para combatir el mal aliento?
Un yogur sin azúcar después de comer puede neutralizar algunos de esos ácidos dietéticos, que pueden quedarse pegados en los dientes y producir ese mal olor en el aliento.
Las manzanas, las zanahorias y el apio, todos frotan los dientes mientras comes, ayudando a quitar restos de otras comidas más densas atrapadas entre tus dientes.
Los polifenoles o compuestos del té negro pueden ayudar a tu aliento de dos maneras: Primero, previenen el crecimiento de las bacterias que pueden causar el mal aliento. Segundo, disminuyen la producción de subproductos pestilentes producidos por bacterias.
Cualquier comida que aumente el flujo de saliva en la boca, como los caramelos sin azúcar o el chicle, ayudará a reducir el mal olor en la boca. La menta puede enmascarar temporalmente un mal olor. La canela, por otro lado, puede ayudar a detenerla en su origen.
La sequedad de boca puede hacer que tu aliento sea insoportable. En cierto modo, el agua actúa como saliva artificial, ya que puede eliminar los restos de pan de ajo o cualquier comida fuerte que hayas degustado.
Tomando hortelana o menta: esta medida no actúa en el origen del problema pero durante un tiempo enmascara los olores más desagradables.
El perejil también es un buen remedio para matar el mal aliento. Hierve dos tazas de agua con varias ramitas y dos clavos enteros. Deja reposar la mezcla y utilízala como enjuague bucal dos veces al día.
El té de ortiga también es beneficioso para eliminar el mal aliento.
Tomando sustancias con propiedades antimicrobianas que actúan sobre la causa del mal aliento como el té de Taiwan.
Las causas del mal aliento
El mal aliento o halitosis es una afección mucho más frecuente de lo que creemos, pero tiene una causa en la mayoría de los casos de fácil solución.
La falta de higiene en la cavidad bucal, la escasez de saliva y la consiguiente sequedad en la boca son muchas veces los culpables del olor de nuestra boca. Consumir café, alcohol, ajo o la cebolla, así como tabaco, “contribuyen” a tener un aliento más fuerte y desagradable.
También hay fármacos que provocan la disminución de la producción de saliva y sequedad bucal, lo que es sinónimo de mal aliento. La diabetes, la indigestión y el estrés son otros desencadenantes de la halitosis.