En las últimas horas, se llevó a cabo una audiencia convocada por el Ministerio Público Fiscal con el objeto de legalizar la detención y solicitar la medida cautelar de mayor intensidad (prisión preventiva) contra un sujeto de 28 años. Sobre él pesaba una declaración de rebeldía y captura (se hizo efectiva el 4 de enero en Lastenia) que la Fiscalía había requerido, ya que el 22 de diciembre pasado se advirtió que no se encontraba en su casa y se había arrancado la pulsera electrónica cuando cumplía arresto domiciliario.
La auxiliar de fiscal, Alejandro Magli, en representación de la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos de feria, a cargo de Gerardo Salas, explicó que dicha medida de coerción había sido dictada por un juez en el marco de una audiencia realizada el 19 de diciembre, donde se le formularon cargos por el siguiente hecho.
El 17 de diciembre de 2024, cerca de las 14:00 horas, el imputado junto a una mujer no identificada, previo a saltar un portón y romper una ventana de madera, ingresaron a la casa de un hombre, ubicada en el barrio Julio Abraham de la localidad de Alderetes. Se apoderaron de un bolso, dos pares de zapatillas, una plancha y $ 9.000. La víctima logró recuperar todo, menos el dinero en efectivo.
A entender del MPF, dicha conducta se circunscribe en el delito calificado provisoriamente como robo doblemente agravado por haber sido cometido con efracción y escalamiento, en carácter de coautor.
Magli, en esta oportunidad, solicitó que se imponga la prisión preventiva por el plazo de 60 días, al considerar la existencia de los riesgos procesales de peligro de fuga y entorpecimiento de investigación. Al comunicar su resolución, la jueza aceptó en su totalidad el pedido fiscal y dispuso el traslado del acusado a un complejo penitenciario.