Deportivo Armenio dio el batacazo en la Copa Argentina al eliminar a Talleres de Córdoba en un partidazo disputado en el Cementerio de los Elefantes. El equipo de la Primera B empató 3-3 en los 90 minutos y luego se impuso 5-4 en los penales, consiguiendo el pase a los 16avos de final, donde enfrentará a Deportivo Riestra.
Un partido lleno de emociones
El equipo de Darío Lema intentó plantarse de igual a igual, pero fue Talleres quien golpeó primero. A los 16 minutos, tras una gran jugada de Valentín Depietri, Cristian Tarragona definió cruzado para el 1-0.
Parecía que la “T” tenía todo bajo control y estuvo cerca de ampliar la ventaja, pero en el segundo tiempo apareció la gran figura de la noche: Jonathan Herrera. En una ráfaga impresionante, el delantero marcó un hat-trick en apenas cinco minutos. A los 5′, descontó con un derechazo cruzado. A los 7′, recibió un pase filtrado y definió al segundo palo. Y a los 10′, en un contraataque letal, selló el 3-2 con un remate dentro del área.
Sin embargo, Talleres reaccionó y, a los 30 minutos, Bebelo Reynoso sacó un bombazo desde larga distancia para poner el 3-3. En el tramo final, el equipo cordobés tuvo chances para ganarlo e incluso reclamó un penal no cobrado sobre Ulises Ortegoza, pero el árbitro Nicolás Lamolina no sancionó la falta.
Definición por penales y clasificación histórica
Desde los doce pasos, Talleres convirtió con Federico Girotti, Ulises Ortegoza, Joaquín Mosqueira y Nahuel Bustos, pero Reynoso y Juan Portillo fallaron sus disparos. Por el lado de Armenio, Iván López erró, pero Ian Pérez, Nahuel Troxler, Christian Montero, Simón Ávalos y Federico Motta marcaron y le dieron la histórica clasificación al equipo de Ingeniero Maschwitz.
De esta manera, Deportivo Armenio igualó su mejor actuación en la Copa Argentina, alcanzando los 16avos de final como en la temporada 2012-13, cuando cayó ante Newell’s. En tanto, Talleres, que venía de festejar su histórico título en la Supercopa Internacional ante River, sufrió un duro golpe en una temporada irregular.
