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Astronomía
27/06/2023

Descubren una rara estrella que gira 300 veces más rápido que la Tierra

Descubren una rara estrella que gira 300 veces más rápido que la Tierra
Los astrónomos han descubierto una de las estrellas más raras de la galaxia. Se encuentra a solo 773 años luz de distancia de nuestro planeta.

Bautizada como J191213.72-441045.1 (o J1912-4410 para abreviar), pertenece a una de las categorías más raras de la Vía Láctea. Se trata de una enana blanca púlsar. La insólita estrella emite radiación cada 5 minutos y es la segunda enana blanca que se encuentra “pulsando” a un ritmo periódico, lo que confirma que se trate de una nueva clase de estrella. La primera estrella de este tipo tan extraño fue AR Scorpii (AR Sco) y su hallazgo tuvo lugar en 2016.

“Uno de los sistemas binarios de enanas blancas más notables identificados hasta la fecha es AR Scorpii. AR Scorpii está compuesto por una enana roja y una enana blanca que gira rápidamente en una órbita de 3,56 h. Muestra una emisión pulsada con un período de 1,97 min en una amplia gama de longitudes de onda, lo que llevó a que se le conozca como un púlsar enano blanco. Tanto el mecanismo de pulso como el origen evolutivo de AR Scorpii plantean desafíos a los modelos teóricos”, explican los astrónomos en el nuevo trabajo publicado en la revista Nature Astronomy.

Nuevo tipo de estrella

Las enanas blancas son estrellas pequeñas y densas, normalmente del tamaño de un planeta. Se forman cuando una estrella de poca masa ha quemado todo su combustible, perdiendo sus capas exteriores. También llamadas “fósiles estelares”, ofrecen información sobre diferentes aspectos de la formación y evolución estelar.

La estrella protagonista de este estudio forma parte de un sistema estelar binario con una enana roja compañera. En la investigación dirigida por la Universidad de Warwick, los astrónomos identificaron cómo la estrella o remanente estelar J1912-4410, giraba hasta 300 veces más rápido que la Tierra (a pesar de tener aproximadamente el mismo tamaño). Esto se debe a la extrema densidad de una enana blanca, que debe conservar el momento angular de la estrella original, a pesar de ser una fracción de su tamaño. Gira muy, muy rápido, y al hacerlo, está arrojando poderosos rayos de partículas eléctricas y radiación a una estrella compañera enana roja, lo que hace que todo el sistema se desvanezca y brille dramáticamente durante períodos regulares. Estos latigazos magnéticos periódicos de la estrella compañera crean un estallido de radiación de radio y rayos X, que podemos observar al observar el sistema.

¿Qué provoca este fenómeno cósmico? Los astrónomos lo desconocen. Forma parte de esa compleja y gran parte del funcionamiento del universo que aún no hemos descubierto. Pero creen que esta actividad viene impulsada por fuertes campos magnéticos, pero no saben qué es lo que puede provocarlos. La fuerza provendría de una dínamo interna, como un generador eléctrico cósmico, casi como el núcleo terrestre, pero mucho más poderosa.

“El origen de los campos magnéticos es una gran pregunta abierta en muchos campos de la astronomía, y esto es particularmente cierto para las estrellas enanas blancas”, aclaró la investigadora del Departamento de Física de la Universidad de Warwick, Ingrid Pelisoli, en un comunicado de prensa. “Los campos magnéticos en las enanas blancas pueden ser más de un millón de veces más fuertes que el campo magnético del sol, y el modelo de dínamo ayuda a explicar por qué. El descubrimiento de J1912-4410 supuso un paso fundamental en este campo”.

Sea como fuere, este descubrimiento confirma que estas estrellas existen como clase propia, las enanas blancas púlsares, y nos ofrece una nueva herramienta para interpretar no solo la evolución de las estrellas, sino también las extrañas señales detectadas en toda la Vía Láctea que desafían la explicaciones tradicionales de la física.

“Estamos entusiasmados de haber encontrado el objeto de forma independiente en el estudio de todo el cielo de rayos X realizado con SRG/eROSITA. La investigación de seguimiento con el satélite XMM-Newton de la ESA reveló las pulsaciones en el régimen de rayos X de alta energía, lo que confirma la naturaleza inusual del nuevo objeto y estableciendo firmemente las enanas blancas púlsares como una nueva clase”, concluyó Axel Schwope, jefe de astronomía de rayos X en el Instituto Leibniz de Astrofísica de Potsdam, quien dirige, además, un estudio complementario.

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