Por pedido del Ministerio Público Fiscal, en las últimas horas se llevó a cabo una audiencia en la que se procedió a legalizar la aprehensión, formalizar la investigación, formular cargos y requerir medidas de coerción en contra de un sujeto de 24 años acusado de ser uno de los tres delincuentes que asaltaron un showroom en Villa Luján. Sucedió el pasado 11 de septiembre, en horas de la siesta, en un local de indumentaria femenina ubicado sobre calle Santiago del Estero al 2.100.
En el marco de esta causa, el último domingo (22 de setiembre) se realizaron seis allanamientos con sus respectivas órdenes de detención. Dos días después, el martes al mediodía, mientras personal policial realizaba recorridos preventivos en la ciudad de Las Talitas, observaron al ahora imputado. Éste, cuando vio a la policía, comenzó a correr y se metió a una casa de calle Constitución. Los efectivos lo capturaron en el garaje.
La causa recayó en la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos II, a cargo de Susana Cordisco, que le atribuyó al malviviente ser presunto coautor del delito calificado provisoriamente como robo doblemente agravado por el uso de arma cuya operatividad no puede tenerse por acreditada, y por haber sido cometido en poblado y en banda. Entre las evidencias más importantes, la Fiscalía presentó cuatro registros fílmicos de cámaras de seguridad del local.
Durante la audiencia, el auxiliar de fiscal Augusto Moeykens precisó cuál es la teoría del caso. Según manifestó, aproximadamente a las 14:55 horas, un sujeto (prófugo), un menor de edad y el acusado, movilizándose a pie, se presentaron en un showroom propiedad de una mujer. Seguidamente, dos de los malvivientes (uno de ellos, el imputado), portando armas de fuego, apuntaron a la dueña que estaba junto a su hija y dos empleadas del negocio, exigiéndoles dinero y amenazándolas con que las iban a “quemar”.
Mientras tanto, colocaban en una mochila dos computadoras portátiles, cuatro teléfonos celulares, una llave de moto y prendas de indumentaria femenina que ascienden a un monto de $ 250.000. Luego, los delincuentes se dieron a la fuga caminando por calle Santiago con dirección hacia Thames.
Tras las rejas
“Lo hicieron a plena luz del día, en el horario de la siesta. Por suerte había cámaras de seguridad en el lugar que pudieron captar las imágenes de las personas y la vestimenta que usaron. Nosotros entendemos que sí tuvieron en cuenta la condición específica de ser mujer para la vulnerabilidad. También entendemos que hay mayores estadísticas de victimización a mujeres en hechos de atracos, arrebatos o robos por parte de hombres, que saben que su poder de intimidación es mayor”, expresó Moeykens.
En ese sentido, al considerar la existencia de los riesgos procesales de peligro de fuga y obstaculización de la investigación, el investigador solicitó que se imponga la prisión preventiva por el término de 60 días. Al emitir su resolución, el juez interviniente aceptó todo lo demandado por la Fiscalía.
