Cada 14 de marzo, se celebra el Día Mundial del Riñón, un día destinado a crear conciencia sobre las enfermedades renales y promover la prevención y el cuidado de estos órganos vitales. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 800 millones de personas en todo el mundo sufren de alguna enfermedad renal crónica, una cifra alarmante que subraya la necesidad urgente de poner atención a la salud renal.

El tema de este año pone énfasis en la detección temprana y el acceso al tratamiento adecuado, dos factores clave para mejorar la calidad de vida de quienes enfrentan enfermedades renales. En muchos casos, las afecciones renales son silenciosas, lo que significa que los síntomas pueden no ser evidentes hasta que la enfermedad ha avanzado considerablemente. Por eso, los expertos insisten en la importancia de realizarse chequeos regulares, especialmente para personas que tienen factores de riesgo, como antecedentes familiares de enfermedad renal, diabetes, hipertensión o hábitos de vida poco saludables.

La función de los riñones es esencial para el funcionamiento del cuerpo, ya que se encargan de filtrar las toxinas y los desechos de la sangre, regular el equilibrio de líquidos y controlar la presión arterial. Cuando los riñones no funcionan correctamente, las personas pueden experimentar una variedad de problemas de salud, desde retención de líquidos hasta complicaciones graves como insuficiencia renal.

Para concienciar al público, diversas instituciones y organizaciones de salud organizan actividades y campañas informativas en todo el mundo. En muchos países, se realizan eventos de divulgación, revisiones gratuitas y jornadas de información sobre cómo prevenir enfermedades renales.

¿Cómo cuidar los riñones?

Los especialistas recomiendan seguir una dieta equilibrada, mantenerse físicamente activo y evitar el consumo excesivo de alcohol y tabaco. Además, controlar enfermedades como la diabetes y la hipertensión es fundamental para prevenir daños renales. También se recomienda beber suficiente agua, no automedicarse y evitar el uso innecesario de medicamentos que puedan afectar la función renal.

Las enfermedades renales crónicas no solo afectan la salud física, sino que también tienen un impacto económico significativo, tanto para las personas afectadas como para los sistemas de salud. La diálisis, por ejemplo, es un tratamiento costoso y a largo plazo para quienes sufren de insuficiencia renal, lo que resalta la importancia de la prevención y el diagnóstico temprano.

En este Día Mundial del Riñón, las organizaciones de salud instan a todos a realizarse chequeos periódicos y adoptar hábitos saludables que contribuyan al bienestar de los riñones. La detección temprana es clave para prevenir complicaciones graves y mejorar la calidad de vida de quienes viven con enfermedades renales.