Algunas personas no pueden dormir sin medias, mientras que otras no soportan tener los pies cubiertos en la cama. Lo que parece ser una simple diferencia de gustos se ha convertido en una especie de debate cultural: ¿es mejor dormir con o sin medias?
En redes sociales, artículos de prensa y hasta conversaciones de pareja, esta costumbre ha generado posturas firmes y hasta bromas. El Wall Street Journal recoge testimonios de parejas que discuten sobre el tema. Por ejemplo, Tyler Robbins, inspector de calidad en Alabama, comenta que no puede dormir sin medias porque siente que sus pies están “desnudos”. Su esposa, Brandy Robbins, opina lo contrario: prefiere dormir sin nada, aunque admite que a veces se enfría por las noches. En Vermont, una mujer encontró un punto medio: usa solo una media como su “punto de confort”.
Más allá de las costumbres, existen fundamentos científicos que explican por qué dormir con medias puede ser beneficioso. Según un estudio de la Clínica Cleveland, usar medias por la noche ayuda a mantener los pies calientes y tiene efectos fisiológicos que favorecen el sueño.
La doctora Michelle Drerup, especialista en trastornos del sueño, explicó en el estudio que este hábito promueve un proceso llamado vasodilatación distal. Este fenómeno consiste en la dilatación de los vasos sanguíneos en las extremidades, lo que mejora la circulación y permite que el cuerpo libere calor a través de la piel.
El estudio subraya que la regulación de la temperatura corporal es clave para conciliar el sueño. Durante la noche, el cuerpo reduce su temperatura central como parte del ritmo circadiano, un ciclo biológico de 24 horas que regula el sueño y la vigilia.
Según la investigación, calentar los pies mediante el uso de calcetines acelera este proceso, enviando señales al cerebro de que es hora de dormir.
Este efecto fue especialmente notorio en personas con insomnio, quienes reportaron una mejora significativa en la calidad de su descanso.
Sin embargo, la Fundación Nacional del Sueño señaló que dormir sin medias permite que el cuerpo regule su temperatura de manera natural.
En un ambiente adecuado, los pies descubiertos pueden ayudar a disipar el exceso de calor, evitando la sensación de sobrecalentamiento.
La rapidez con la que una persona se duerme puede verse influenciada por la temperatura de los pies. Un estudio publicado en el Journal of Physiological Anthropology encontró que aquellos que usaban medias conciliaban el sueño más rápido que los que dormían con los pies al descubierto. Esto se debe a que mantener los pies calientes envía señales al cerebro de que es momento de dormir.
Sin embargo, algunas personas sienten que dormir con los pies cubiertos es incómodo y puede generar una sensación de restricción. En estos casos, dormir sin medias puede ser la mejor opción, siempre que la temperatura ambiente sea la adecuada.
Factores adicionales
Otro aspecto importante son ciertas condiciones médicas. Las personas con diabetes, por ejemplo, pueden encontrar útil el uso de medias si tienen problemas de circulación en los pies, siempre que utilicen materiales transpirables y sin costuras que puedan irritar la piel.
Por otro lado, quienes sufren de sudoración excesiva pueden preferir dormir sin medias para evitar la acumulación de humedad.
Finalmente, un estudio reveló una curiosa conexión entre el uso de medias y la vida sexual.
Investigaciones de la Universidad de Groningen encontraron que las personas que dormían con medias tenían una mayor probabilidad de alcanzar el orgasmo en comparación con quienes dormían sin ellas.
Según los investigadores, esto se debe a la mejora en la circulación sanguínea y al mayor confort térmico, lo que contribuye a la relajación y al bienestar general.