La secretaria de Energía, María del Carmen Tettamanti, anunció un nuevo esquema de subsidios a las tarifas de electricidad y gas, que comenzará a implementarse en abril de 2025. El objetivo principal será establecer una tarifa focalizada, con un bloque mínimo subsidiado para los usuarios que lo necesiten, mientras que el resto del consumo reflejará el costo real de generación, transporte y distribución.
Emergencia energética prorrogada
Mediante el Decreto 1023/2024, el Gobierno extendió hasta el 9 de julio de 2025 la emergencia energética en los segmentos de generación, transporte y distribución de energía eléctrica y gas natural. Además, se prorrogó la intervención del ENRE y el ENARGAS hasta que se designen los nuevos directorios.
Cambios en la gestión
En paralelo, se designó a Osvaldo Rolando como nuevo interventor del ENRE, reemplazando a Darío Arrué. Rolando será responsable de liderar la Revisión Tarifaria Integral (RTI) quinquenal para ajustar las tarifas de acuerdo con los costos reales y garantizar rentabilidad para las distribuidoras.
El esquema de subsidios para 2025
Actualmente, los usuarios cubren hasta el 80% del costo de la energía que consumen. A partir de abril, el nuevo esquema incluirá:
Un bloque subsidiado mínimo adaptado a las necesidades de las distintas regiones climáticas del país.
Tarifas que reflejen progresivamente el costo real del servicio una vez superado el bloque subsidiado.
Una transición del esquema actual de segmentación por ingresos (N1, N2, N3) hacia un sistema más focalizado, similar a la tarifa social.
“El subsidio estará diseñado para fomentar el uso eficiente de la energía”, explicó Tettamanti, destacando que el esquema ya funciona en gas natural y se adaptará a la energía eléctrica.
Desafíos en la implementación
Tettamanti y Rolando ya trabajan en la revisión de las tarifas de distribuidoras como Edesur, Edenor y Transener. Sin embargo, la secretaria advirtió que los tiempos dependerán de las condiciones: “Es como querer llegar de Buenos Aires a Mar del Plata; hay que evaluar si contamos con autopistas o caminos en mal estado”.
El esquema busca establecer tarifas justas y razonables, que cubran costos y garanticen la rentabilidad necesaria para la sostenibilidad del sistema energético.
Impacto esperado
Con este nuevo esquema, el Gobierno busca equilibrar las finanzas del sector energético, garantizar la eficiencia en el uso de los recursos y reducir la carga fiscal de los subsidios, mientras asegura la accesibilidad para los sectores más vulnerables. La implementación será clave para determinar el éxito de la medida y su impacto en la economía de los usuarios.