El precio internacional del petróleo superó este lunes los USD 80 por barril, el más alto en tres meses, en el marco de las recientes sanciones de Estados Unidos sobre Rusia.

Las petroleras locales miran con atención la evolución del mercado, por la posibilidad de que el cambio de tendencia del crudo obligue a aplicar nuevos aumentos en la nafta y el gasoil en los surtidores. Esa dinámica puede poner a prueba la intención del Gobierno de moderar las subas para apuntalar la desaceleración de la inflación.

La gestión de Javier Milei habilitó el año pasado a las empresas a aplicar incrementos que llevaron los valores de los combustibles muy cerca de su paridad internacional, especialmente a la estatal YPF que lidera además el mercado local. Sin embargo, la volatilidad con la que inició 2025 podrían poner a prueba ese equilibrio.

El barril de petróleo conocido como Brent se utiliza como referencia en el mercado europeo, también en la Argentina, y es una de las tres principales para los inversores del hidrocarburo. Su precio inició el año en la zona de los USD 75 y comenzó una escalada hasta tocar los USD 81 este lunes, con una suba de casi 6% en las últimas cinco ruedas y de casi 10% en el último mes.

Los movimientos fueron impulsados por las sanciones de la saliente administración de Joe Biden a las principales empresas rusas, un clima más frío, la caída de las reservas estadounidenses y la especulación de que los futuros funcionarios de Donald Trump podrían endurecer las restricciones a los flujos desde Irán en los próximos meses. Así fue consignado en un cable de la agencia Bloomberg.

El presidente de YPF, Horacio Marín, había lanzado en octubre un “pacto” con los consumidores que consistía en que si los precios del crudo internacional suben, eso se trasladaría a los surtidores y viceversa. Ese mes la petrolera estatal aplicó un recorte de 1% en nafta y de 2% en gasoil, primera baja en seis años, días antes de que el brent saltara a USD 81 tras los ataques misilísticos de Irán sobre Israel. Si bien hubo una merma en los precios, en noviembre, diciembre y enero hubo incrementos de los combustibles.

En la petrolera estatal se encuentran atentos a lo que sucede con los valores del barril, pero señalan que la decisiones sobre los precios locales se tomarán una vez que se sepa cómo cerrará el promedio de enero y si la tendencia alcista se mantiene. En otra firma del sector avisaron que se encuentran en evaluación del impacto que tienen los movimientos recientes en su rentabilidad.

YPF aplicó este mes un incremento en sus combustibles del 1,75% promedio en todo el país, gracias a la continuidad en el congelamiento definido por el Gobierno sobre los impuestos que pagan los consumidores. El porcentaje está por debajo de las expectativas de inflación y del deslizamiento del 2% del tipo de cambio oficial, aunque el BCRA podría definir este martes una baja al 1% en el crawling peg. En la petrolera aseguraban hace algunas semanas que sus precios se encontraban en paridad con los internacionales.

El despertar de los precios internacionales puede poner presión nuevamente sobre los precios que pagan los consumidores en los surtidores. “Con los aumentos sostenidos que se vienen haciendo del impuesto al combustible (1% mensual y muy atrasado), del tipo de cambio (2% mensual) y en los costos de nuestras operaciones (con inflación en pesos superando la devaluación), efectuar una baja de precios en surtidor debido solo a una reducción en la cotización de crudo, va a requerir alzas cuando el crudo suba, es decir un acople al mercado internacional”, explicaron desde una de las compañías del mercado.