En el último año los altos precios de los medicamentos y la caída del poder adquisitivo generaron una fuerte baja en su demanda. En consecuencia, en diciembre pasado las compras de fármacos recetados cayeron 14% en comparación con el mismo mes de 2023. Esto implica que se vendieron 5.100.000 unidades menos.
Así surge de un relevamiento del Centro de Profesionales Farmacéuticos Argentinos (Ceprofar). Teniendo en cuenta que habitualmente se venden entre 40 y 60 millones de medicamentos por mes, el informe también precisó que al comparar diciembre de 2024 con octubre de 2023, en la previa electoral, la baja alcanzó el 35%, es decir, 17.380.000 unidades menos.
En tanto, para el caso de los medicamentos que se compran a través de PAMI, la retracción a diciembre fue del 22% anual o 3.700.000 unidades.
El Ceprofar señaló que una vez finalizados los acuerdos que se venían sosteniendo con los laboratorios, hasta octubre de 2023, comenzaron a verificarse saltos de precios. Así, desde noviembre de ese año los valores de los medicamentos subieron 250,60%, mientras que si se compara con enero de 2024, el incremento fue de 81,8%. En el primer caso, el avance superó a la inflación del período (173,3%), en el segundo se ubicó por debajo (117,8%).
“Algunos laboratorios dejaron de aumentar los precios desde septiembre pasado, quizás debido a las caídas en las ventas y a que las compras se están volcando a alternativas genéricas, o bien a que se compensaron sus ingresos con los fuertes aumentos a los medicamentos PAMI”, aseguró el informe.
En este sentido, afirmaron que “los jubilados se llevaron la peor parte en 2024 en cuanto a su acceso a los medicamentos. Además de la pérdida de cobertura gratuita, se suman los importantes incrementos de precios en los fármacos para los afiliados del Programa de Atención Médica Integral (PAMI), muy por encima de los aumentos al público en general y de la inflación”. Sucede que la suba promedio fue de 240% durante el año pasado.
“Esto es así porque a partir de marzo, PAMI les permitió a los laboratorios aumentar mensualmente un 5% los medicamentos a sus afiliados por sobre el nivel general de precios”, explicaron.
A su vez, en noviembre de 2024 se firmó un nuevo convenio de provisión, permitiéndoles un incremento mensual variable, por encima de la inflación. “Recordemos que desde hace varios años los afiliados al PAMI se beneficiaban con un precio entre un 20% y 40% menor en promedio al de venta al público en general”, detallaron.
A lo anterior se suma que muchos medicamentos se consideran ahora dentro de lo que se denomina “Cobertura Eventual”, pasando a tener un descuento de solamente un 40%.
Por otra parte, se observaron grandes diferencias de precios entre las distintas marcas. Es el caso de amlodipina (antihipertensivo), atorvastatina (hipolipemiente), losartan (antihipertensivo), clopidogrel (antitrombótico), paracetamol (analgésico), ciprofloxacina (antibiótico), ibuprofeno (analgésico), salbutamol (broncodilatador), enalapril (antihipertensivo), fluconazol (antimicótico), entre otros.
“Esto se explica por el bajo cumplimiento y deficiente difusión de la ley 25.649 de prescripción por nombre genérico y por la inclusión de marcas comerciales en las recetas – aún en las de obras sociales, incluido el PAMI-, en favor de las más costosas, sin fundamento”, concluyó Cetrofar.
De todos modos, a raíz de un pedido del gobernador mendocino, Alfredo Cornejo, el Gobierno determinó en octubre que las provincias podrán comprar medicamentos en el exterior sin ningún tipo de autorización por parte de Nación, para apuntalar una baja en los precios del sector.