Un hombre quedó a un paso del juicio oral, después de que el juez de Control y Garantías hiciera lugar al pedido de la Fiscalía y elevara a juicio la causa en su contra bajo la calificativa de “Homicidio en grado de tentativa”, pese a los planteos de la defensa del imputado. El acusado le disparó con una escopeta al damnificado, al encontrarlo en la cama con su hermana.

De acuerdo con lo manifestado por fuentes judiciales, ayer se desarrolló una audiencia virtual en la que el fiscal del caso, Dr. Carlos Vega, de la circunscripción Río Hondo-Jiménez, solicitó la elevación a juicio de la causa en contra de Luciano Juan Carlos Santillán de 32 años, por entender que la investigación penal preparatoria estaba concluida y que cuenta con los elementos suficientes para sostener la acusación en su contra.

En dicha audiencia de control de acusación, el Dr. Vega requirió que la causa bajo la calificativa de “Lesiones graves”- sea elevada a juicio como “tentativa de homicidio” en perjuicio de Carlos Medina de 25 años, quien era funcionario policial cuando se produjo el hecho.

El requerimiento del fiscal fue motivo de discusión y el planteo de una nulidad por parte la defensa de Santillán, ya que la Cámara de Apelaciones había modificado la figura penal durante la instrucción, pero el magistrado que presidió la audiencia, Dr. Silvio Sálice, hizo lugar al pedido del fiscal Vega y elevó la causa a juicio por “Homicidio en grado de tentativa”.

El caso

La investigación se originó en la madrugada del 24 de marzo del 2019 en la localidad La Soledad, departamento Río Hondo.

Hacía tres meses que Medina había iniciado una relación con una joven de 21 años, hermana del acusado.

Esa noche se quedó a dormir en la casa de la joven y alrededor de las 2 de la mañana, escucharon unos disparos desde el exterior.

Se trataba del imputado que llegó haciendo tiros al aire y al ingresar y encontrarlos en la habitación, comenzó a recriminarle a su hermana de por qué “había hecho entrar a un hombre a la casa”.

“Salí porque te mato”, habría amenazado Santillán a Medina, quien salió de la casa en ropa interior.

Siempre de acuerdo a la hipótesis que maneja la Fiscalía, Medina intentó volver a buscar sus pertenencias y en ese momento Santillán efectuó un disparo con su escopeta calibre 16. El disparo fue a la altura del pecho y de no haber interpuesto su brazo, posiblemente le habría provocado la muerte a Medina.

Fractura expuesta y pérdida de masa muscular

Las lesiones que sufrió Carlos Medina fueron de suma gravedad. El joven interpuso un brazo ante la detonación, caso contrario los perdigones habrían impactado de lleno sobre su pecho y cuello, lo que pudo haber tenido consecuencias fatales.

Sin embargo, las lesiones en el brazo no fueron leves, sino todo lo contrario.

Los proyectiles provocaron una fractura expuesta en el brazo de Medina, con pérdida de masa muscular y tejido, lo que puso en riesgo la extremidad y tuvo que ser sometido a diferentes intervenciones quirúrgicas en Tucumán.

El acusado estuvo prófugo varios días tras el violento episodio, pero se entregó en la Subcomisaría de El Charco cuando estaba el pedido de detención en su contra aún vigente.

La figura penal con la que fue elevada a juicio la causa, homicidio en grado de tentativa, tiene una pena en expectativa que va desde 4 hasta los 12 años y sería de cumplimiento efectivo en caso de que Santillán sea encontrado culpable.