El partido entre Godoy Cruz y Talleres de Córdoba fue suspendido en el entretiempo luego de que Diego Martín, segundo juez de línea, recibiera un golpe en la cabeza con un proyectil lanzado desde la tribuna.
El encuentro, que se disputaba en el estadio Víctor Legrotaglie, terminó abruptamente cuando el asistente fue impactado antes del inicio del segundo tiempo, con el marcador 0-0.
El incidente se produjo tras una primera mitad marcada por la polémica. Godoy Cruz había convertido un gol que fue anulado por el árbitro, lo que generó un clima de tensión en las tribunas.
Minutos después, cuando los equipos se preparaban para reanudar el juego, el proyectil alcanzó a Martín, quien quedó tendido en el suelo y debió recibir asistencia médica. Ante la gravedad de la agresión, el árbitro principal decidió suspender el partido de inmediato.
“No hay posibilidades de seguir. No vamos a permitir que ninguno de nosotros salga lastimado. Si nosotros seguimos jugando, va a seguir pasando. Sé que no es culpa de los jugadores, es culpa de gente incivilizada”, expresó Falcón Pérez ante una nueva suspensión de un encuentro en Mendoza luego de un 2024 donde un duelo del Tomba ante San Lorenzo corrió la misma fortuna también por accionar del público mendocino.
Ahora, la AFA y la Liga Profesional deberán definir qué sucederá con los puntos y si habrá sanciones para el club mendocino.