Gabriel sufre de violencia de género desde hace tiempo y en varias oportunidades fue amenazado de muerte por su ex mujer. Cuando intervino la fiscalía en el caso, inmediatamente ordenó imputar a su ex mujer.
Los incidentes incluyen la utilización de armas de fuego y las serias intenciones de homicidio. Incluso, la acusada contrató a un sicario para perpetrar el crimen.
“Es una cuestión muy aterrorizante. Desde el 14 de enero que mi vida me cambió por completo. Ese día, fui sorprendido por ella y cuatro hombres que me amenazaron con armas de fuego”, dijo la víctima.