El colágeno cumple un rol clave en el cuidado de la salud de la piel, ya que ayuda a mantenerla firme, elástica e hidratada, lo que contribuye a retrasar la aparición de arrugas y otros signos del envejecimiento.Esta proteína, ampliamente valorada por sus propiedades, se obtiene de tejidos animales como huesos y cartílagos.
Para aprovechar al máximo sus beneficios, se recomienda consumirla en su forma más natural, sin agregados ni conservantes, favoreciendo así una mejor salud cutánea y general.
La relevancia del colágeno en el cuerpo
La especialista en Nutrición, Matilde Bustamante, destaca la relevancia de incorporar colágeno a la alimentación diaria para mantener sus niveles en equilibrio dentro del cuerpo. Desde su experiencia como profesora en el área en Perú, explicó que con el paso de los años, las células encargadas de generar esta proteína —como los fibroblastos— reducen su actividad de forma natural. A su vez, señaló que las enzimas que favorecen su degradación aumentan, mientras que los mecanismos regenerativos se vuelven menos eficaces.
“El envejecimiento disminuye la capacidad del organismo para reparar el tejido conectivo, y esto se ve aún más afectado por factores ambientales y hábitos de vida, lo que acelera la pérdida de colágeno en el cuerpo”, concluyó la experta.
La manera de potenciar el colágeno con huesos y frutas ricas en vitamina C
Sumar huesos y cartílagos a las preparaciones caseras es una excelente manera de potenciar el aporte de colágeno en la alimentación diaria.
Si el sabor te resulta un desafío, una buena opción es agregar frutas como duraznos, frutillas o kiwis. Estos alimentos, ricos en vitamina C, ayudan a estimular la producción natural de esta proteína clave para conservar una piel saludable, firme y con apariencia juvenil.
Los beneficios de la gelatina de huesos para la salud
Fortalece huesos y articulaciones: gracias a su alto contenido de colágeno, ayuda a prevenir el desgaste.
Mejora la piel: aporta elasticidad e hidratación, reduciendo arrugas y líneas finas.
Favorece la digestión: contiene glicina, que protege el intestino y mejora su funcionamiento.
Estimula el crecimiento del cabello y uñas: fortalece estructuras como la queratina.
Ayuda a la recuperación muscular: ideal para deportistas por sus aminoácidos reparadores.
Promueve un sueño reparador: la glicina actúa como relajante natural.
El proceso de hacer gelatina
Ingredientes:
Huesos de pollo, vaca o pescado (mejor si son orgánicos)
Agua filtrada
Vinagre (opcional, para extraer nutrientes)
Verduras, especias o hierbas (opcionales, para saborizar)
Preparación:
Lavar bien los huesos para quitar impurezas.
Blanquear opcionalmente: hervir unos minutos y enjuagar.
Colocar los huesos en una olla grande y cubrir con agua filtrada.
Agregar una cucharada de vinagre si se desea.
Llevar a hervor, luego bajar el fuego y cocinar entre 6 y 24 horas.
Retirar la espuma que se forma al principio de la cocción.
Agregar vegetales o condimentos si querés más sabor (sin sal).
Colar el caldo, dejar enfriar y guardar en la heladera.
Al enfriar, se formará una gelatina: señal de alto contenido de colágeno.