Por primera vez, la Fuerza Espacial de Estados Unidos ha publicado una imagen oficial de la nave X-37B orbitando la Tierra. La fotografía, tomada el 20 de febrero de 2025, muestra parte de la estructura del vehículo con el planeta como fondo. Este es un hito importante, ya que hasta ahora no se habían difundido imágenes de la nave en pleno funcionamiento.

Desde su primer lanzamiento en 2010, la X-37B ha completado varias misiones de larga duración, pero la información sobre sus actividades ha sido mínima y controlada. De manera oficial, se ha dicho que el objetivo de esta nave es probar nuevas tecnologías espaciales y realizar investigaciones en órbita, pero sin detalles específicos, lo que ha dado lugar a múltiples especulaciones.

Una nave X-37B que todavía es un misterio

El desarrollo de la X-37B comenzó bajo la supervisión de la NASA, pero con el tiempo fue transferido al Departamento de Defensa de EE.UU. y, más tarde, a la Fuerza Espacial estadounidense. Esto ha reforzado la idea de que se trata de una misión militar altamente confidencial, cuyo verdadero propósito sigue sin ser revelado.

La falta de información ha generado diversas teorías sobre la función de la nave. Algunos expertos creen que el X-37B se utiliza para pruebas de vigilancia avanzada, ya sea con el fin de espiar otros satélites o monitorear ciertas regiones del planeta. Otros especulan que podría estar probando nuevas tecnologías de defensa, como sistemas de armas espaciales o estrategias de guerra electrónica.

Sin embargo, ninguna de estas teorías ha sido confirmada por las autoridades. Lo que sí se sabe es que la X-37B es una nave autónoma y reutilizable, lo que le permite permanecer en el espacio durante largos períodos de tiempo antes de regresar a la Tierra. Su última misión duró 908 días en órbita, lo que demuestra su capacidad para realizar operaciones prolongadas sin intervención humana directa.

La reciente publicación de imágenes ha avivado aún más la curiosidad del público y los entusiastas del espacio. Aunque representa una prueba tangible de la existencia y operatividad de la nave, sigue sin despejar las dudas sobre su verdadera función. Mientras tanto, la X-37B continúa su misión en órbita, lejos del alcance de las miradas del mundo y aumentando el misterio sobre sus posibles implicaciones para el futuro de la exploración y defensa espacial.