La sonda Juno de la NASA, lanzada en 2011, ha proporcionado algunas de las imágenes más detalladas del planeta Júpiter. Tras completar su sobrevuelo número 66 el pasado 23 de octubre, se revelaron datos cruciales sobre la composición, gravedad y campo magnético del gigante gaseoso. Estas observaciones han sido esenciales para entender las características de su atmósfera y su magnetosfera.
Además, Juno no solo ha explorado Júpiter, sino que también ha realizado encuentros cercanos con tres de sus lunas principales. Estos estudios detallados permiten descubrir aspectos únicos del sistema joviano, como la turbulencia de su atmósfera y la intensidad de sus auroras.
Entre las recientes revelaciones, la misión Juno destacó por su enfoque en la estructura interna de Júpiter. Las imágenes muestran una atmósfera más compleja y dinámica de lo que los astrónomos esperaban, arrojando luz sobre sus características únicas. Sin embargo, los desafíos no han sido pocos: la radiación del planeta ha afectado gradualmente los instrumentos de la sonda, incluida la cámara JunoCam.
Un detalle fascinante de la misión es la participación del público. Aficionados procesan las imágenes de Juno descargando datos de una web oficial de la NASA, lo que convierte esta expedición en un esfuerzo colaborativo único. Este modelo participativo ha permitido a la comunidad científica y a los entusiastas del espacio trabajar juntos para analizar las imágenes.
Otros misiones de Juno
En sus sobrevuelos más recientes, Juno exploró Amaltea, una de las lunas de Júpiter. Esta pequeña luna, de apenas 84 kilómetros de radio y un intenso color rojo, ofrece datos clave para entender las peculiaridades del sistema joviano. Sin embargo, la misión tiene fecha de finalización: el 15 de septiembre de 2025, cuando la sonda será destruida al sumergirse en Júpiter para evitar contaminar sus lunas potencialmente habitables.
La partida de Juno dará paso a nuevas misiones. Entre ellas, la sonda JUICE, de la Agencia Espacial Europea, llegará al sistema joviano en 2031. Por otro lado, Europa Clipper de la NASA investigará la luna Europa en 2030, con el objetivo de analizar su océano subterráneo y su capacidad para albergar vida. Estas misiones prometen seguir expandiendo el conocimiento sobre uno de los planetas más enigmáticos del sistema solar.