Messi hace lo inimaginable, un mes le bastó para revolucionar un país en un deporte que no tiene el fervor de otros, como el fútbol americano, el béisbol y el baskétbol.
Hoy se coronó nuevamente campeón con un equipo que iba en la peor posición de la conferencia, con 15 puntos, producto de cinco victorias y once derrotas en 16 encuentros.
Ahora ganaron invictos la definición de MLS o Major League Soccer, en siete partidos donde Leo convirtió diez goles, uno por lo menos en todos los partidos jugados, coronándose además de Campeón también en el MVP o jugador más valioso, también el mejor Jugador y el Goleador del torneo.
La cantidad de camisetas argentinas que con rostros que reflejan todas las nacionalidades y razas nos promueve un cierto orgullo, ya que podemos decir que es el mejor jugador del mundo y es argentino.
Así llevó al Inter Miami, el equipo de David Beckham y Jorge Más a ganar su primer título en la Liga, a Martino que fue su entrenador a obtener el tercer (antes lo había ganado con Atlanta) y conformar un tridente de Oro con Sergio Busquets y Jordi Alba, legendarios compañeros suyos de Barcelona.
Y todo esto tiene un fundamento sólido: Leo Messi está feliz, parafraseando a Román Riquelme y avalando que la vida más cercana a la normalidad que vive en Miami lo ayuda a conseguir una vida más placentera.
Que más se le puede pedir, si ahora con este campeonato iguala a Dani Alves en la cantidad de títulos obtenidos,42 además de el The Best (Mejor Jugador del año) el que ganó en 7 ocasiones
Y ahora, como con el Manu Ginóbili, tenemos motivos para suscribirnos a Apple TV y a la MLS para verlo jugar al Mejor Jugador del Mundo con el Orgullo de sentirnos campeones junto a él, aunque no sea cierto…o no?