El presidente Javier Milei anunció el Plan Nuclear Argentino, junto al jefe del Consejo de Asesores, Demian Reidel, y al Director General del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Mariano Grossi.
El proyecto, explicaron fuentes de la Casa Rosada, implicaría la construcción de Atucha III (en materia nuclear, Argentina ya tiene las centrales nucleares Atucha I, Atucha II y Embalse, en Río Tercero), y reactores nucleares. En el Gobierno dicen que los montos siderales de la inversión vendrían de manos privadas extranjeras, sin aportes del Estado, que luego -sostienen- se beneficiaría de lo que se pague de impuestos.
“Presentó un plan ambicioso que marca una piedra angular del sistema energético argentino y del mundo”, dijo Reidel, en un mensaje grabado junto con el Presidente. Lo definió como “revolución energética” y anunció la creación de un comité de especialistas. “Nos va a dar soberanía energética y nos va a permitir exportar esta tecnología al mundo”, dijo Reidel. Y prometió: “Los cortes de luz serán un mal recuerdo”.
La presencia de Grossi en el anuncio, del que también participó el propio Milei, entusiasma en el Gobierno. El acompañamiento de Grossi se suma a la confianza que en la Casa Rosada le tienen a Reidel, amigo personal del Presidente y jefe de su consejo de asesores económicos desde marzo pasado. Tal es su influencia que formó parte de los funcionarios que acompañaron a Milei en la grabación en la cadena nacional y en Casa Rosada ya se habla de que su rol puede crecer aún más en el corto plazo.
En la cadena nacional por su primer año de Gobierno, Milei dijo: “Lo interesante es que el aumento de demanda de energía que implica la Inteligencia Artificial va a generar en el mundo entero un resurgimiento de la energía nuclear después de décadas de declive, y nosotros no nos vamos a quedar atrás. Vamos a diseñar un Plan Nuclear Argentino que contemple la construcción de nuevos reactores, así como la investigación de las tecnologías emergentes de reactores pequeños o modulares, manteniendo los máximos estándares de seguridad y eficiencia”.
Reidel ya había hecho pública su visión de la necesidad de apelar a la energía nuclear para lograr que el país se posicione como centro mundial de IA, usando las usinas atómicas como proveedoras de electricidad para los centros de datos. “Se viene un resurgimiento de toda la tecnología nuclear, porque es la única energía limpia que tiene la capacidad de suplir las demandas energéticas de la IA”, dijo Reidel. “Se viene un verano nuclear”, afirmó entonces.