Ander Herrera volvió a sufrir una lesión muscular y encendió las alarmas en Boca. Durante la derrota 2-0 ante Newell’s en Rosario, el jugador sintió un pinchazo en el cuádriceps derecho y tuvo que abandonar el campo de juego entre lágrimas. A la espera de los estudios médicos, todo indica que se trataría de un desgarro, el tercero en dos meses, lo que lo pone en duda para el Superclásico ante River del 27 de abril.
Herrera había ingresado en el entretiempo, pero solo pudo estar en cancha menos de 10 minutos antes de sentir la molestia. Su frustración quedó en evidencia cuando se retiró golpeando el techo del banco de suplentes. Esta lesión se suma a la sobrecarga muscular que lo marginó en las últimas semanas y a un desgarro previo en febrero, lo que ha limitado su participación a solo siete de los 14 partidos de Boca en 2025.
En el club confían en que pueda recuperarse a tiempo, aunque dependerá de su evolución. Mientras tanto, Boca sigue peleando en la zona alta del torneo y se prepara para los desafíos que vienen, con la incertidumbre de si podrá contar con uno de sus refuerzos estrella en el partido más esperado del semestre.