Aquí veremos qué son estos alimentos, cuáles son las mejores opciones para sumar a la dieta, y qué efectos tienen sobre el organismo.
El metabolismo es un conjunto de procesos físicos y químicos que se da en las células, con el objetivo de transformar los nutrientes que obtenemos de los alimentos en energía.
Unas moléculas, llamadas enzimas, se encargan de transformar los compuestos de los alimentos que comemos:
Convierten las grasas en ácidos grasos.
Convierten los carbohidratos en azúcares.
Convierten las proteínas en aminoácidos.
Luego, estos son absorbidos por la sangre, que los distribuye entre otras células que los utilizarán para liberar o almacenar energía.
Esto sirve para que el cuerpo pueda cumplir todo tipo de funciones vitales, como hacer la digestión, mantener la temperatura corporal, respirar o eliminar desechos.
La energía que usamos
Para calcular la energía que un alimento le brinda al cuerpo, se utiliza una unidad de medida llamada caloría.
El gasto energético diario indica la cantidad de calorías que una persona utiliza para poder realizar actividades físicas y fisiológicas durante el día.
Si este gasto se corresponde con lo que consumimos en el día, podemos mantener el peso, por el contrario, cuando el consumo de alimentos supera el gasto energético, se puede aumentar de peso.
Los mejores tés para quemar grasas
El organismo quema entre 60 y 70% de las calorías consumidas manteniendo sus funciones metabólicas regulares, lo que se conoce como metabolismo basal o gasto energético basal en reposo. Mientras que la actividad física representa entre 15 y 30% del gasto energético.
El pequeño porcentaje restante se quema a través del efecto térmico de los alimentos, es decir, al masticar o absorber y transportar los nutrientes.
Para que este último porcentaje sea significativo (puede llegar a representar un 10% del gasto energético), se puede recurrir a los alimentos termogénicos, que ayudan a aumentar el metabolismo.