Racing Club logró una victoria clave al imponerse por 2-0 frente a Botafogo en el Cilindro de Avellaneda por la ida de la Recopa Sudamericana. El equipo dirigido por Gustavo Costas mostró su solidez en finales y se acerca con ventaja al duelo de vuelta en Brasil.
Desde el inicio, la Academia tomó el control del partido, empujado por su gente y con claras intenciones de ser protagonista. Las primeras oportunidades no tardaron en llegar: Maximiliano Salas tuvo dos chances claras, pero el arquero John respondió con seguridad.
El quiebre llegó a los 30 minutos, cuando una acción imprudente de Alexander Barboza sobre Maravilla Martínez derivó en un penal sancionado por el chileno Felipe González tras revisión del VAR. Luciano Vietto se hizo cargo de la ejecución y, con un disparo alto a la derecha, puso en ventaja a los locales. Sin embargo, poco después, el goleador debió abandonar el campo por una molestia en el isquiotibial izquierdo, siendo reemplazado por Matías Zaracho.
En el complemento, Botafogo intentó tomar la iniciativa, pero Racing mostró paciencia y solidez defensiva. La oportunidad de ampliar la ventaja llegó a los 62 minutos, cuando una contra rápida dejó a Maravilla Martínez mano a mano con John. El delantero definió con clase por encima del arquero brasileño para el 2-0 definitivo.
El equipo visitante no encontró respuestas, y Racing estuvo cerca de liquidar la serie con un tercer gol, pero Gastón Martirena y el propio Martínez se toparon nuevamente con las intervenciones de John.
Para colmo, el campeón de la Libertadores terminó con diez jugadores por la expulsión de Cuiabano, quien golpeó a Nazareno Colombo sobre el cierre del encuentro.
Con esta ventaja, Racing viajará a Brasil con confianza para el partido de vuelta, que se jugará la próxima semana en Río de Janeiro. Un empate o incluso una derrota por un gol de diferencia le alcanzarán para quedarse con el título.
La Academia sueña con levantar la Recopa Sudamericana y, con esta actuación, dio un paso firme para cumplir ese objetivo.