El primer ministro italiano, Mario Draghi, perdió ayer los apoyos parlamentarios para gobernar, tras el abandono en el Senado de sus antiguos socios de coalición, el Movimiento 5 Estrellas, la derecha de Silvio Berlusconi y la ultraderecha de Matteo Salvini. La decisión confirma que habría elecciones anticipadas en Italia.
Draghi ganó la moción de confianza votada hoy en la Cámara Alta, pero con la ausencia del M5S, la Forza Italia (FI) de Berlusconi y la Liga de Salvini, Draghi pierde la mayoría parlamentaria. De los 320 escaños que hay en el Senado recibió 95 votos a favor -y 38 en contra-, aunque la gran mayoría decidió no votar.
El primer ministro abandonó el Senado tras conocer las intenciones de sus socios y se espera que ahora acuda ante el jefe del Estado, Sergio Mattarella, ante quien dimitió la semana pasada, pero que congeló su renuncia hasta debatirla en el Parlamento.
El secretario general del Partido Demócrata, Enrico Letta, que apoyó a Draghi, lamentó “este día de locura en el que el Parlamento decidió ponerse en contra de Italia” y previó un adelanto electoral.
Una vez se oficialice la renuncia de Draghi, el presidente Sergio Mattarella puede convocar elecciones en septiembre u octubre. Italia no ha celebrado elecciones en otoño desde la Segunda Guerra Mundial, ya que se trata de un periodo normalmente reservado para elaborar los presupuestos generales del Estado.
“Nosotros hemos hecho todo lo posible para evitarlo y apoyar al Gobierno de Draghi. Los italianos demostrarán en las urnas que son más sabios que sus representantes”, escribió en Twitter.