La ministra de Salud, Carla Vizzotti, admitió que el brote de dengue no está controlado luego de que se registraran 28 mil casos en lo que va del 2023, pero precisó que desde la cartera que encabeza trabajan para minimizar el impacto. “Es una enfermedad que requiere el abordaje nacional, provincial, municipal, de la comunidad y de áreas fuera del ámbito de salud”, sostuvo en la previa de una nueva reunión del Consejo Federal de Salud (Cofesa) en Casa Rosada.
Consultada respecto al número de contagios, Vizzotti explicó: “Controlada no está [la situación], estamos en pleno brote, pero estamos trabajando para minimizar el impacto y generar las acciones necesarias”, al tiempo que indicó focalizar la atención en las distintas medidas de acción para la prevención que inicia con la picadura del insecto.
“Venimos hablando de la situación de dengue desde siempre. Hay equipos del ministerio que están trabajando muy fuerte con todas las provincias ya que son 14 las que cuentan con circulación autóctona. Es necesario transmitir a la población las medidas de prevención, de picaduras de insectos, y por supuesto, la consulta de síntomas”, indicó respecto al temario del Cofesa que se realiza en el Salón Pueblos Originarios de Casa de Gobierno.
En la misma línea, aclaró que la suba en las cifras responde a la confirmación de contagio por nexo proveniente de las provincias, dado que al haber frecuentado un lugar con circulación del insecto y padecer la sintomatología compatible con la patología se confirma el caso por nexo clínico.
A su parte, Vizzotti planteó que cada tres o cuatro años se registra un aumento de casos de dengue y en cada oportunidad, el número de contagios por brote se incrementa. “Estamos viendo un aumento en los vectores en función al calor, al cambio climático. Es algo que sabíamos que podían suceder”, argumentó.