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Salud
22/08/2023

SIBO: profesionales de la salud advierten el peligro de autodiagnosticarse a través de las redes sociales

SIBO: profesionales de la salud advierten el peligro de autodiagnosticarse a través de las redes sociales
Aunque muchas personas relacionan todos los síntomas digestivos con el sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado (SIBO), seguir recomendaciones virales sin consultar a un médico puede ser perjudicial.

Las redes sociales son utilizadas por muchos profesionales de la salud que brindan importantes consejos. Sin embargo, también están los influencers que, sin ser médicos, comprometen la seguridad de un montón de usuarios que los siguen. Esto se da, por ejemplo, con el SIBO, es decir, con el sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado.

Ciertas personas aseguran haber sido diagnosticadas con este trastorno que, generalmente, limita las comidas a ciertos grupos de alimentos. A su vez, explican qué se debe consumir y qué no en estos casos, asumiendo una gran responsabilidad y, a veces, motivando a que otros actúen por su cuenta.

Los “tips” no reemplazan una consulta médica y mucho menos una dieta controlada por un nutricionista. Las acciones llevadas a cabo sin supervisión podrían empeorar el cuadro y hasta alterar negativamente aspectos de la salud que antes se encontraban bien.

“A nadie con un problema de corazón se le ocurriría no ir al cardiólogo. Lo mismo pasa con esto”, explicó Silvia Gómez, una médica especializada en el aparato digestivo y en trastornos funcionales. La mujer acostumbra a analizar el SIBO y asegura que no siempre los síntomas tienen que ver con este padecimiento.

Según la profesional, ahora “todos saben de microbiota y creen tener SIBO”, lo que podría generar un desorden general de la salud. Es consecuencia de un desorden digestivo, por lo que no sirve autodiagnosticárselo y empezar a “hacer lo que le sirvió a otra persona”: si no se “ataca” la causa, los síntomas volverán a aparecer.

El trastorno afecta principalmente a mujeres de entre 20 y 25 años, y a las que son mayores de 45. Cuando ocurre, determinadas bacterias de la microbiota del intestino grueso “migran” al delgado porque algo molestó su bienestar. Los efectos no son tan específicos y claros.

Molestias abdominales, hinchazón, aumento de ruidos intestinales, gases, diarrea y estreñimiento, son algunos de los signos importantes a tener en cuenta. “Pensar que todos los síntomas digestivos son por sobrecrecimiento es peligroso”, advierte la doctora de todas formas.

“Esas señales pueden corresponder a patologías que necesitan tratamiento, como a la enfermedad inflamatoria intestinal, a la enfermedad celiaca o a intolerancias”, añadió. Los consejos para “deshinchar la panza” que se encuentran en las redes sociales, no son seguros.

Y destacó Gómez: “Ahora todas las jóvenes que no tienen la panza plana, que somos la mayoría, se lo atribuyen al SIBO”. Así, deciden hacer grandes restricciones alimentarias: “La panza baja, pero porque no comés. A todos se nos hincha la panza después de comer”, sumó.

El diagnóstico de SIBO se hace mediante una endoscopia y también con un test de alimento. Este último no es nada molesto y resulta cómodo, pero deja altas cifras de falsos positivos: se debe a que depende de lo que se haya comido antes y de si la persona está estreñida o con diarrea.

No hay que hacerse, bajo ningún concepto, una prueba sin un experto que la estudie. A la vez, si no se trata el origen del SIBO, las bacterias van a seguir migrando. “El sobrecrecimiento es lo primero que da la cara y lo que pone la voz de alarma, pero puede ser una intolerancia o algo más grave”, finalizó la médica sobre el trastorno que afecta la calidad de vida de los pacientes.

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